Desde hace 15 días la carne desapareció de los comercios. Según el reporte de algunos mayoristas, durante este tiempo han dejado de distribuir cerca de 1.200 reses en el mercado de Puerto La Cruz. eltiempo.com.ve / Yeraldyn Vargas Rivas
Obeida Meneses, quien tiene 18 años dedicada a la comercialización del producto cárnico, indicó que, previo a esta coyuntura, en el establecimiento porteño distribuían cerca de 80 reses por día.
Explicó que por la sequía los costos de producción se elevaron y por eso es “imposible” respetar la regulación.
Recordó que los proveedores están a la espera de que el Gobierno nacional sincere los precios para reactivar la distribución del ganado.
Meneses señaló que desde la semana pasada, en su local ha dejado de vender cerca de 30 bovinos al detal.
Otro mayorista que se identificó como Daniel Henríquez dijo que mientras no estén dadas las condiciones, no se expondrán a proveer el ganado “porque la Guardia Nacional nos puede decomisar la mercancía. Además están multando y encarcelando a la gente”.
Los mayoristas consideran que los precios fijados por el Ejecutivo nacional no se ajustan a los gastos que tienen los productores, los mataderos, quienes transportan la mercancía y los pequeños comerciantes.
“Los precios están desactualizados y con las multas que nos quieren imponer, tendremos que entregarle nuestro negocio”.
Opciones
Tomás Medina es uno de los carniceros que han abierto las puertas de su frigorífico sólo para ofrecer pollo a 50 bolívares el kilogramo, porque -según dijo- al mayor lo adquiere a Bs 43 (precio regulado al detal por el Ejecutivo nacional).
A falta de carne también ofrece charcutería y cochino.
Manifestó que por la escasez sus ingresos han mermado en más de 60%.
Señaló que durante las últimas semanas ha dejado de comercializar alrededor de 12 reses.
“Tengo cinco empleados que no puedo despedir. Sus gastos laborales están saliendo de mi bolsillo, porque las ganancias no me están dando”.
La comerciante Obeida Meneses también tiene cinco trabajadores a su cargo, a quienes ha asignado labores administrativas y de limpieza para que cumplan su jornada diaria.
Además de cortes de cerdo, algunos comerciantes optan por ofrecer chivo como sustitutivo del bovino.
El coordinador regional de la Superintendencia Nacional de Defensa de los Derechos Socioeconómicos (Sundde), Francisco Álvarez, informó que las carnicerías y mataderos están siendo “reinspeccionados” para que acaten la Ley de Precios Justos.
Ayer supervisaron las salas de matanza de Caigua y Cantaura para conocer cuántas reses sacrifican al día.
Mencionó que solicitaron a los pequeños comerciantes que suministren las listas de los proveedores para verificar de dónde y por qué se origina el sobreprecio.
Recordó que en meses pasados acordaron, sin oficializarlo, que la carne de primera sería vendida a Bs 90 al detal y la de segunda a Bs 75.