Una trabajadora social asignada para darle a Oscar Pistorius apoyo emocional tras la muerte de su novia, Reeva Steenkamp, dijo a la corte el jueves que el corredor sudafricano en juicio por asesinato estaba destrozado por el incidente.
Yvette Schalkwyk, quien ha visitado a Pistorius desde el asesinato de Steenkamp el 14 de febrero del año pasado, rechazó las insinuaciones de que Pistorius, quien se quebró en varias ocasiones en la corte, usaba sus emociones para evadir duras preguntas.
“Me enojé mucho cuando leí que la gente decía que Oscar tomó lecciones de actuación”, dijo a la Suprema Corte de Pretoria. “Quería venir y contar lo que vi”, agregó.
Dijo que el corredor olímpico y paralímpico de 27 años le dijo que echaba mucho de menos a Steenkamp, una modelo y graduada en leyes de 29 años, y lloraba “el 80 por ciento del tiempo”.
Steenkamp murió casi de inmediato tras recibir varios disparos a través de la puerta del baño.
Pistorius dice que fue un trágico error pues confundió a Steenkamp con un intruso que pensó había ingresado en su lujosa residencia de Pretoria. El estado afirma que el corredor la mató luego de una discusión.
El fiscal Gerrie Nel calificó la evidencia de Schalkwyk como irrelevante pero la jueza Thokozile Masipa dijo que sus observaciones eran válidas, en particular porque Nel había acusado al atleta de quebrarse emocionalmente cada vez que era presionado mientras atestiguaba.
Si es condenado por el asesinato, Pistorius enfrenta cadena perpetua.
Antes del tiroteo, Pistorius, a quien le amputaron sus piernas cuando era un bebé, era uno de los nombres más reconocidos en el atletismo.
Además de una serie de medallas paralímpicas, el corredor llegó a las semifinales de los 400 metros en los Juegos Olímpicos de Londres 2012. Reuters