El sector de la salud en Venezuela vive su peor momento. Desde el año pasado clínicas privadas, hospitales y distribuidores médicos han denunciado la escasez casi absoluta de insumos quirúrgicos. La carga emocional de los pacientes que padecen cáncer o sida es aún mayor, pues además deben visitar varias farmacias de la nación a fin de encontrar el medicamento que requieren. Interrumpir el tratamiento podría ser fatal.
Dianela Parra, vicepresidenta de la Federación Médica de Venezuela (FMV), explicó que la deficiencia de insumos es evidente en diversos hospitales del país. “Estamos ante la falta crítica de hipertensores, fármacos tiroideos y anticonvulsivantes. Polivitamínicos indicados para mujeres en etapa gestacional también están ausentes”.
La situación con respecto a los equipos médicos es grave. “En estos momentos varios centros de salud del país se encuentran a la espera de aparatos para la práctica de quimioterapias y rayos X. Tampoco cuentan con materiales de mayor uso, como otoscopios, instrumentos que examinan el conducto auditivo; oftalmoscopios, dispositivos que visualizan los reflejos del ojo, y estetoscopios, usados para monitorear los ruidos cardíacos”.
Parra denunció que los electrocardiógrafos, los electroencefalógrafos y los tomógrafos están inoperativos por falta de repuestos. Pacientes que requieren resonancias magnéticas deben esperar por el surtido de estas unidades. Lo mismo pasa con los que necesitan prótesis de caderas y rodillas.
La vicepresidenta de la FMV opinó que el Gobierno nacional debe solucionar de manera activa y urgente el flagelo. “El presidente Nicolás Maduro tiene que facilitar la adquisición de materia prima, otorgar las divisas y liberar la deuda que tiene con los laboratorios distribuidores”. Dijo que los sectores estudiantiles en Venezuela tienen que abocarse a la realización de proyectos investigativos a fin de contar con las herramientas para la elaboración de insumos sin necesidad de importar.
Crisis en las farmacias
En el área de farmacias las fallas se elevan a poco más del 50 por ciento. Freddy Ceballos, presidente de la Federación Farmacéutica de Venezuela, especificó: “En estos momentos los anaqueles se encuentran desabastecidos. No hay digoxina, un fármaco indicado para afecciones de tipo cardiovascular. Hacen falta productos hipertensivos, como Diovan, Atacand y Valsartán. Tampoco se consiguen pomadas indicadas para lesiones cutáneas como Bactroban y bacitracina”.
Los anaqueles de las droguerías se encuentran a la espera de Bi-Euglucon, solución recetada para estabilizar la diabetes, y Eutirox, medicina que reemplaza las hormonas tiroideas cuando su deficiencia comienza a afectar el organismo. “Ni siquiera se encuentran las pastillas de uso diario, como Ibuprofeno. Esta es una situación generalizada”.
Agregó que existen casos donde los insumos son retenidos para su distribución preferencial. “Aquí todos están afectados: nutricionistas, bionalistas, entre otras especialidades. Los odontólogos se quejan de que no cuentan con los implementos para garantizar la salud bucal a sus pacientes”.
A su juicio, el problema obedece a la poca entrega de divisas: “En reiteradas ocasiones le hemos dicho al Gobierno nacional que planifique la liquidación de dólares que sirven para importar el 55 por ciento de los medicamentos porque aquí no se producen. Ellos deben tomar cartas en el asunto dada la crisis existente. Los fármacos llegan esporádicamente y en cantidades insuficientes para satisfacer al mercado. No alcanzan”.
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