Desorden Público, la agrupación venezolana más longeva de Latinoamérica pero igual de potente que en los ´80, no escapa a la denuncia de la realidad del país: “Somos mal vistos por los dos lados”, dice a RNW/elTOQUE Danel Sarmiento, baterista de la banda.
RNW/elTOQUE
https://soundcloud.com/radionetherlands/el-toque-paz-salud-y-ska
A estas alturas y con tres generaciones de fans que la siguen, Desorden Público es una banda de culto de pop, ska y rock que, echándole mano a otros ritmos caribeños, llega al 2014 con una intensidad invariable a la vez que un sonido renovado. Su compromiso social le ha valido el reconocimiento en el 2013 de Amnistía Internacional como Emisario de Conciencia y hoy, la agrupación está involucrada en una nueva campaña contra el acoso escolar.
El pasado 26 de abril la sede venezolana de la ONG internacional organizó una convocatoria en el Colegio Santiago de León de Caracas para hablar con los estudiantes sobre acoso escolar, las formas de prevenir la violencia, sobre tolerancia y concordia, para cerrar el evento con un concierto sorpresa de Desorden Público. La sorpresa deja de serlo cuando Danel revela que los próximos talleres de Amnistía Internacional tendrán lugar a fin de mes en la sede del Liceo Gustavo Herrera (“No es problema decirlo porque ellos saben controlarlo”, bromea).
“Desorden Público es una banda comprometida con decir cosas”, cuenta Danel, pero reconoce que dentro de la polaridad que divide al país, no es fácil: “Cada vez que decimos algo, dependiendo de la persona que lo escuche, va a tomarlo para bien o para mal”.