Realmente nadie en su sano juicio podía pensar que el régimen aceptaría que, en cumplimiento de la Constitución, se designaran personalidades independientes en el CNE y en el TSJ, que debe ser el punto fundamental de exigencia de la MUD, ya que con los rojos en esos poderes no hay posibilidades de recuperar el Estado de derecho, pero por la razón expuesta era necesario acudir al encuentro. Sostener que el mismo legitimaba al régimen y que enfriaba la protesta eran argumentos débiles de sostener ante la comunidad internacional.
¿Qué puede conseguir la MUD de continuar sentada con el régimen? Quizá la libertad de algunos presos políticos que de acuerdo a la ley ya deberían estar fuera de las ergástulas, así como de los recientes detenidos en las manifestaciones, lo cual sería deseable. También podría obtener que el CNE quede integrado por dos rectores de la oposición, dos del gobierno y uno independiente tipo el rojo Carrasquero, pero ello es inaceptable aunque algunos políticos y analistas dirán que algo es algo. A estas alturas las decisiones políticas no pueden ser de apaciguamiento, sino de defensa firme de la Constitución. El cese de la represión y la libertad de los presos políticos detenidos antes y después del 12 de febrero debe ser requisito sine qua nonpara seguir conversando. Si el régimen cede en este punto, habrá que seguir dialogando y presionando pacíficamente en la calle por lo fundamental. Las denuncias sobre la ilegal destitución de la diputada María Corina y de los alcaldes Scarano y Ceballos deben seguir sobre el tapete.
Como en botica: Las declaraciones de Maduro sobre el asesinato de Otaiza, las de Rodríguez Torres advirtiendo a los dirigentes del PSUV que deben estar alertas y las de Iris Varela clamando venganza, todas ellas pretendiendo levantar sospechas sobre la oposición son perversas, ya que los paramilitares rojos pueden tomar la iniciativa de asesinar a dirigentes demócratas. Voceros de la Asamblea de Educación consideran que, con todo y sus defectos, es conveniente contestar la consulta sobre la calidad educativa promovida por el Ejecutivo, mientras que la MUD la considera una farsa. Como demócratas podemos tener diferentes puntos de vista, pero hay temas en los cuales deberíamos enfrentar conjuntamente la arremetida marxista