Varias horas después de imponer la ley marcial en Tailandia, el Ejército ha interrumpido la emisión de diez canales de televisión “para preservar la paz y el orden”, lo que fue catalogado uman Rights Watch como el comienzo de una campaña de censura y un intento de golpe de Estado.
John Sifton, director para Asia de HRW, dijo que la organización está exigiendo a los militares revocar la ley y restaurar la democracia en ese país.
Mientras, el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, pidió hoy a todas las partes de la crisis política en Tailandia que eviten la violencia y respeten los principios democráticos, tras la declaración de la ley marcial por parte del Ejército en el país, reseñó EFE.
Ban, en un comunicado de su portavoz, aseguró que está “siguiendo de cerca” los acontecimientos y recordó que lleva tiempo llamando a todos los actores a “trabajar juntos” para lograr una salida al conflicto a través del “diálogo”.
“La forma de asegurar la paz y la prosperidad de Tailandia es a través del respeto total de los principios democráticos y el compromiso con el proceso democrático”, señaló.
En este sentido, Ban llamó a “todas las partes a ejercer la mayor moderación, evitar cualquier violencia y respetar totalmente los derechos humanos”.
La reacción del secretario general de la ONU llegó después de que el jefe del Ejército tailandés, Prayuth Chan-Ocha, declarara en la noche del lunes la ley marcial para garantizar “la paz y el orden” y dijera que obligará a las partes enfrentadas a negociar una salida.
Prayuth aseguró en un mensaje retransmitido por radio y televisión que no se trata de un golpe de Estado, sino de impedir que estalle la violencia entre manifestantes antigubernamentales y progubernamentales.
Tailandia ha vivido siete meses de manifestaciones contra el Gobierno que han causado 28 muertos y más de 800 heridos.
El bando progubernamental es afín al ex primer ministro Thaksin Shinawatra, depuesto en el golpe de Estado de 2006, y los antigubernamentales son liderados en la calle por Suthep Thaugsuban, viceprimer ministro del Partido Demócrata entre 2008 y 2011.
El Gobierno y la oposición se han mostrado complacientes con la intervención castrense, siempre que se respete la ley.
El primer ministro interino, Niwattumrong Boonsongpaisan, también indicó que impulsará la celebración de elecciones el 3 de agosto. EFE