Mairobis Yubixa Sánchez es la amiga que inyectó biopolímeros en los glúteos de Angie Cinait Ramírez Prieto, de 26 años. El procedimiento mal practicado se llevó a cabo en uno de los apartamentos de Ciudad del Sol, en el municipio San Francisco, donde funcionaba una estética clandestina. Los funcionarios de la Policía científica indicaron a este rotativo que la mujer está evadida y no hay nadie detenido por el caso. laverdad.com /Luisana González
A la educadora de tercer grado de la escuela Absaloi Bracho, ubicada en El Silencio, la sepultaron, ayer a la 1.00 de la tarde, en el cementerio La Chinita. La joven falleció el sábado, a las 8.45 de la noche, tras haberse inyectado de forma clandestina biopolímeros en sus glúteos, ese mismo día en la mañana.
Robert Ramírez contó que su hija se operó a escondidas. “No le dijo nada a la familia. Esto nos tomó por sorpresa”. Recordó que en diciembre del año pasado Angie se inyectó por primera vez. Apuntó que su hija, el sábado en la mañana, salió de su casa en compañía de un amigo, con la excusa de que irían almorzar.
En la tarde, el muchacho con el que Angie salió de la residencia y que su padre presume que tenía una relación de noviazgo, llamó a su madre. En ese contacto le informó que se trasladara al Hospital Manuel Noriega Trigo, porque su hija estaba delicada de salud. Sus familiares, al llegar a la emergencia, recibieron la noticia fatal. Angie, la mayor de dos hermanos, murió de un paro cardíaco.