La Asociación Venezolana de Distribuidores de Equipos Médicos, Odontológicos de Laboratorios y Afines (Avedem), denunció ante la Asamblea Nacional (AN) el peligro que corren las vidas de miles de venezolanos, afectados por diversas enfermedades, como consecuencia de la falta de divisas para las importaciones, lo cual impide el tratamiento y diagnóstico de estas patologías.
Janet Yucra M.
El informe de 46 puntos fue entregado a los diputados Ricardo Sanguino y Henry Ventura, ambos del Psuv, a quienes se les advierte que “no se están realizando implantes cocleares por no haber en el país ninguna marca de estos implantes, que están dirigidos principalmente a niños que nacen sordos y deben ser operados entre los 3 y 5 años para que recuperen su audición.
No se pueden realizar resecciones prostáticas bipolares por no conseguirse las asas bipolares descartables para este procedimiento y por lo tanto las resecciones de próstata deben hacerse con las pocas asas monopolares que se consiguen, que están reutilizando y afectan la más pronta recuperación del paciente. Hay varios centros donde no se pueden realizar trasplantes hepáticos por estar dañado el equipo de resección ultrasónico por falta de repuestos”.
Asimismo, advierte la Avedem que “quedan en existencia para aproximadamente 15 días de cinchas para el tratamiento de la incontinencia urinaria femenina, procedimientos que se realizan aproximadamente 200 al mes. No hay vídeo cápsulas endoscópicas, requeridas para diagnóstico de patologías del intestino delgado, tales como Enfermedad de Crohn, hemorragias de tipo desconocido, enfermedad inflamatoria”.
Tampoco hay insumos para el tratamiento y diagnóstico de “aneurismas cerebrales y ACV, enfermedades benignas y malignas (VPH, estrecheces, histerectomías, Parkinson, movimientos involuntarios, dolor crónico, tumores, estrecheces y resección de próstata para HBP”, entre otras patologías.
El documento destaca la “falta de equipos de video-broncoscopia y video-nasolaringoscopia, sus accesorios, consumibles y sus partes y piezas necesarios para el diagnóstico y/o tratamiento de las vías respiratorias. Además de faltas de insumos para los marcos estereotáxicos que no permite que se tomen las biopsias cerebrales o se realicen procedimientos neuroquirúrgicos”.
El escrito subraya que “el déficit de ciertas medidas en el patrón corporal del venezolano en componentes como: cabezas femorales, femorales y acetabulares, tibiales, impiden la colocación de prótesis de cadera y de rodilla”. Mientras que “el déficit de ciertas medidas en el patrón corporal del venezolano de tornillos, barras, cajas
cervicales, impiden la colocación de implantes de columna”.
Aumentan costos y tiempo de hospitalización
Entretanto, en el país falla el suministro de equipos, insumos y accesorios de las unidades de laparoscopia, lo cual “implica el retorno a los procedimientos quirúrgicos abiertos, con las consecuentes desventajas en los tiempos de hospitalización, de recuperación y mayores riesgos de complicaciones quirúrgicas y post-quirúrgicas, así como mayores costos para pacientes, empleadores”.
Enfermedades coronarias
Recuerda la asociación que “la primera causa de muertes en Venezuela son las enfermedades cardiovasculares (coronarias y arritmias cardiacas)” y, debido a la escasez de divisas, “más de 500 angioplastias coronarias se han dejado de realizar en los últimos meses a nivel público y privado por la falta de stents coronarios medicados y no medicados. La falta de estos productos ha obligado a los médicos en algunos casos a implementar cirugías de corazón abierto (bypass coronario), con el consecuente riesgo para el paciente y mayores costos, y los que no son llevados a cirugía quedan sin tratamiento. En Venezuela se realizan alrededor de 10.000 angioplastias coronarias al año, con un promedio de 1,5 stents por paciente. La consecuencia de no tratamiento es la falla cardiaca congestivo ‘ataque cardiaco’ y eventualmente la muerte”.
Continuando con los procedimientos cardiovasculares, “hay falta de marcapasos y equipos de alta energía, y en los últimos 5 meses se han dejado de colocar 750 unidades, afectando el mismo número de pacientes, con el potencial riesgo, al no realizarle este procedimiento, de fibrilación auricular, arritmias cardiacas y eventualmente la muerte”.