El líder de la oposición de Venezuela, Leopoldo López, continúa en prisión a pesar de los llamados internacionales para que reciba un juicio justo.
El director de la organización Human Right Watch, José Manuel Vivanco, aseguró a la Voz de América que el proceso judicial al que ha sido sometido López es arbitrario.
“Hasta ahora no se han exhibido evidencias mínimamente convincentes que puedan justificar la privación de la libertad y la detención del dirigente político Leopoldo López, de tal modo que es perfectamente justificable y razonable caracterizar esa detención como arbitraria”, dijo Vivanco a la VOA.
El representante de la organización defensora de los derechos humanos expresó su preocupación por la falta de independencia de la justicia en Venezuela.
“La jueza que está a cargo del caso de Leopoldo López es una jueza provisional, es decir, no tiene inamovilidad en el cargo, puede ser removida en cualquier momento. Aquí en estos casos, en Venezuela, no hay garantías de un juicio justo”.
Después de maratónicas sesiones, la jueza Adriana López decidió que el líder opositor será enjuiciado y le negó su libertad condicional.
El fundador del partido de oposición Voluntad Popular fue detenido el 18 de febrero y es acusado por los delitos de incendio, instigación pública, daños a la propiedad pública y asociación para delinquir. De ser hallado culpable, López pudiese pasar más de una década tras las rejas.
Según la fiscalía venezolana, los delitos cometidos por López se llevaron a cabo durante el 12 de febrero, cuando él convocó una manifestación de gran escala en Caracas, que terminó con tres personas fallecidas, las primeras de las más de 40 que han muerto durante la ola de protestas en Venezuela.
Fuente: La Voz de América