Doce balones gigantes pintados con cruces rojas, simbolizando las doce sedes del Mundial de fútbol Brasil 2014, fueron exhibidos hoy en la playa de Copacabana de Río de Janeiro en un colorido acto para protestar contra los elevados gastos del Gobierno brasileño en el evento deportivo. EFE
Los balones, cada uno con dos metros de diámetro, fueron fijados en la arena de la playa más famosa de Brasil, alrededor de una improvisada construcción de madera simbolizando un tugurio y justo al frente del Copacabana Palace, uno de los hoteles más exclusivos de Río de Janeiro.
“Un Mundial en un país de miseria financiado con dinero público es un problema moral”, decía el letrero que podía leerse en el montaje tanto en portugués como en inglés.
La llamativa protesta fue ideada por la organización no gubernamental Río da Paz, que ya había exhibido los mismos balones la semana pasada en la céntrica Explanada de los Ministerios, que concentra a todos los edificios del poder público en Brasilia.
La protesta está dirigida no sólo al Gobierno brasileño sino también a la Fifa y a los candidatos en las elecciones presidenciales de octubre próximo, dijeron a Efe voceros de Río da Paz, un grupo que se ha caracterizado por sus llamativas manifestaciones y que lucha contra la violencia.