El sindicato de trabajadores aeroportuarios no embarcados decretó una huelga parcial de 24 horas en los aeropuertos de Rio de Janeiro para este jueves, día de la apertura del Mundial-2014 en Brasil, informó su presidente.
No obstante, la justicia brasileña decretó que solo un 20% de los trabajadores de empresas auxiliares y un 30% de quienes trabajan en empresas de transporte aéreo pueden paralizar sus actividades en reclamo de mejoras salariales, precisó el presidente del sindicato, Rui Pessoa, a la AFP.
“Nosotros somos brasileños y continuamos hinchando por Brasil pero es nuestro deber luchar por los trabajadores”, indicó.
La Copa del Mundo comienza este jueves en Sao Paulo, con un partido entre Brasil y Croacia en el estadio Arena Corinthians. El primer partido en Rio será el domingo, entre Argentina y Bosnia-Herzegovina, pero ya hay miles de turistas brasileños y extranjeros llegando a la ciudad más turística del país.
El líder sindical estima que la huelga, pese a ser parcial, “alguna consecuencia va a tener porque el número de vuelos extra aumentó mucho en Rio” previo a la Copa, a más de mil diarios.
La huelga afecta a los trabajadores no embarcados (personal de tierra) de los aeropuertos Galeao (internacional) y Santos Dumont (doméstico). Finalmente el sindicato decidió que el aeropuerto de taxis aéreos de Jacarepaguá no paralizará sus actividades porque la justicia decretó ilegal la huelga para esa categoría.
El sindicato (SIMARJ) reclama aumentos salariales de entre 10,5% y 12% y un bono equivalente a un salario mensual por el trabajo extra durante la Copa del Mundo, entre otras reivindicaciones.
La Agencia Nacional de Aviación Civil (ANAC) indicó en un comunicado que evalúa “eventuales impactos en las operaciones” y que existen “planes de contingencia elaborados para el período de la Copa”.
En Sao Paulo, los trabajadores del metro votaron el miércoles contra la reanudación de una huelga programada para este jueves en el día de la apertura del Mundial de fútbol, constató un periodista de la AFP presente en la asamblea general. AFP