En el asesinato de Geraldine Moreno, joven que recibió un disparo de perdigón en el ojo derecho en la urbanización Tazajal, de Naguanagua, está implicado presuntamente un tercer efectivo militar: el teniente Alvis Bonilla, reseña El Carabobeño.
La madre de Geraldín, Rosa Orozco, informó que el teniente Bonilla habría sido presentado el pasado miércoles ante un Tribunal de Control de Carabobo, el cual dictó privativa de libertad y le asignó como sitio de reclusión el Destacamento 25, en Puerto Cabello.
La madre de la estudiante del quinto semestre de Citotecnología en la Universidad Arturo Michelena (UAM), dijo que el Ministerio Público imputó al teniente, pero no supo precisar los delitos. Recordó que el caso de su hija está en la fase de los 45 días de investigación.
Los otros dos efectivos implicados en el caso de Moreno fueron privados de libertad en una audiencia especial de presentación, celebrada el pasado 6 de marzo. Son sargentos segundos de la GN y corresponden a los nombres de Franklin Armando García López y Paola Marlene Barroso Ortiz. Los 45 días de la fase de investigación se vencen el próximo 22 de junio, fecha en que se cumplen cuatro meses del nefasto hecho registrado en Tazajal.
A García se le imputó por la presunta comisión de los delitos de autor material en el homicidio calificado con alevosía y motivos fútiles. A Barroso por la presunta comisión de los delitos de cómplice no necesario en homicidio calificado, con alevosía y motivos fútiles.
Orozco reiteró que debe ser investigada toda la comisión de la Guardia Nacional que asistió a Tazajal el día de los hechos, incluyendo al teniente coronel Frank Osuna. “Es el promotor de todo lo que ha pasado en la urbanización Tazajal, Mañongo, El Trigal y demás sectores de la entidad”.