El expresidente de Costa Rica y Premio Nobel de la Paz 1987 Óscar Arias tilda al mandatario de Venezuela, Nicolás Maduro, de “enemigo de la democracia”, y exige la liberación del líder opositor Leopoldo López en un artículo publicado hoy.
En el artículo publicado este martes en el diario costarricense La Nación, Arias afirmó que “es hora de sacudir los buenos modales”, porque “en Venezuela se están cometiendo violaciones a los derechos humanos”
“No importa si Maduro se cree líder electo libremente, y no importa si las encuestas reafirman su popularidad, y no importa si algunas de sus políticas sociales supuestamente buscan aliviar la pobreza, y no importa si carecemos de mecanismos efectivos para que la comunidad internacional intervenga: a fin de cuentas, quien suprime a la oposición es un enemigo de la democracia”, expresó Arias.
El Nobel de la Paz aseguró que Maduro “está persiguiendo a sus opositores con una maquinaria institucional cómplice y corrupta”, lo que considera “un atropello a todo lo que inspira la Carta de las Naciones Unidas, la Carta Democrática de la Organización de Estados Americanos y, en general, el ordenamiento internacional de los derechos humanos”.
Arias dijo que se une a las peticiones para la liberación de Leopoldo López, preso desde hace cuatro meses, y para el fin del proceso judicial contra la exdiputada opositora María Corina Machado, a quien involucran en un supuesto plan magnicida y de golpe de Estado.
El expresidente costarricense (1986-1990 y 2006-2010) agregó que en Venezuela se vive un “circo alucinador, donde la locura se hace pasar por inventiva, y la intransigencia por patriotismo”.
“En ninguna democracia del mundo existen presos políticos”, manifestó Arias, quien lamentó la “crítica tenue y respetuosa” que, a su juicio, ha existido a nivel internacional acerca de lo que sucede en Venezuela.
En los últimos meses Arias ha sido crítico del Gobierno de Maduro y en su casa, en San José, ha recibido a líderes estudiantiles venezolanos y a María Corina Machado.
En febrero pasado estallaron en Venezuela protestas callejeras en contra del Gobierno de Maduro y el 10 de abril se inició un proceso de diálogo entre el Gobierno y la opositora Mesa de Unidad Democrática (MUD) que quedó interrumpido hace más de un mes.
El diálogo está “congelado” desde el 13 de mayo y para retomarlo la MUD exige “gestos” del Gobierno, entre ellos la liberación de los detenidos por las protestas.
El proceso de diálogo fue auspiciado por la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), que actúa como “facilitadora” junto con el Vaticano y que ha designado para ese fin a una comisión integrada por los cancilleres de Brasil, Luiz Alberto Figueiredo; Colombia, María Ángela Holguín; y Ecuador, Ricardo Patiño. EFE