Maduro tiene el agua al cuello en materia económica, el país se hunde en la anomia, en la inflación, en la falta de divisas y en la escasez de todo, incluyendo la moral y la cordura.
Mientras tanto, el Ejecutivo Nacional realiza diversos actos de magia, en un intento (fallido) de parar la sostenida caída de aceptación que ha tenido la gestión de Maduro en todos los estratos sociales de la población y de tapar la crítica situación de la economía con un dedo.
Se demoran, maquillan y ocultan cifras que revelan los resultados económicos de la gestión pública. Se anuncian nuevas misiones, se recurre a nuevos endeudamientos, se mantiene prendida la maquinita de hacer dinero inorgánico, se inyecta más temor en elpsiquis del venezolano, se incrementan los decibeles en su discurso radical. Y por último, se mueven fichas de la “revolución” de un lado a otro en los ministerios y entes del gobierno.
No entiende Maduro y su corte, que la grave situación económica y social en la que han sumido a Venezuela en estos 15 años no es cuestión de pinturitas en las fachadas ni de enroques burocráticos como los que anunció este martes 17 de junio Nicolás Maduro, aunque uno de ellos haya causado cierto revuelo en la opinión pública, por tratarse de la salida del “ideólogo” Jorge Giordani.
El otrora hombre fuerte que conducía la economía del país en tiempos de Chávez, ahora ha sido execrado del gobierno de Maduro tras varios movimientos tácticos:
Primero lo alejó del área de Finanzas, encomendando esta a Nelson Merentes, y lo redujo al de Planificación, al dividir el Ministerio de Planificación y Finanzas. Luego la semana pasada lo sacó del directorio del Banco Central y del de PDVSA. Y, por último, relevado del Ministerio de Planificación, por lo que Giordani queda, por ahora fuera de juego y aparentemente enfrentado a Maduro, tras publicar una carta de “rendición de cuentas” donde deja muy mal parado al mandatario. Ver carta por http://rebelion.org/noticia.php?id=186189
Muchos aplauden su salida y con justa razón. Giordani deja tras de sí la estela de ser el motor del férreo control de cambio que tanto daño ha hecho al país; de ser apoyo del control de precios que ha exacerbado la escasez, y de ser un freno para otros ajustes necesarios como el incremento de los precios de la gasolina y de la electricidad.
Sin embargo, al conocer al hombre que lo sustituirá, pareciera que el aplauso tendrá poca duración.
Ricardo Menéndez es un cuadro del PSUV y algunos lo ubican cercano al hombre fuerte de Petróleo y Economía, Rafael Ramírez. Es un experto en la geometría del poder, ese concepto enrevesado que fue rechazado en el referendo de reforma constitucional. Menéndez ha sido paseado por Chávez y Maduro por el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Industrias Intermedias (cuando reemplazó a otro de los duros Jesse Chácón y dejó el “rancho ardiendo” con la restructuración de la LOCTI); por la vicepresidencia Económica Productiva; por el despacho de Industria y por el de Educación Universitaria (donde también causó revuelo con la confiscación de los fondos de pensiones de los profesores universitarios y su oposición al incremento de las matriculas de las universidades). Ahora va a la cabeza del Ministerio de Planificación y como vicepresidente de la nueva fusión entrePlanificación y Desarrollo Territorial, en tiempos de tormenta económica y con el proceso dando vueltas sin control.
¿Este cambio es un giro hacia el pragmatismo que muchos esperan? Amanecerá y veremos.
Pero, “pragmático” o “ideólogo”, poco cambiarán las cosas mientras el modelo central que se impone en el país sea el obsoleto y periclitado castrocomunismo contenido en el Plan de la Patria.
Publicado originalmente en Veneconomía