Trabajadores de la finca La Tempestad, expropiada por el gobierno del fallecido Hugo Chávez, observaron cómo ingresaban al lugar camiones repletos de alimentos, que fueron enterrados en una fosa, de acuerdo con lo denunciado este jueves por el diputado de la Asamblea Nacional por la Acción Democrática Carlos Prosperi, reseñó Infobae.
“Según los testigos, fueron enterrados un camión de pollos, más de 1.500 kilos de frijoles negros, lo que no entendemos es por qué se enterraron, porque la fecha de vencimiento era diciembre del año en curso, y más de 50 mil kilos de pasta que pertenecen a la red Mercal”, afirmó y precisó que totalizan 200.000 kilos.
“No entendemos por qué, con tanta escasez que hay en el país, tanta hambre, tanta pobreza, el Gobierno está desapareciendo toneladas de alimentos”, criticó el legislador opositor. “Tenemos fotos de las fosas como las hicieron, de máquinas trabajando y cómo enterraron los alimentos”, agregó, aunque dichas imágenes todavía no fueron difundidas.
Prosperi hizo un llamado al presidente Nicolás Maduro y al gobernador del estado Guárico, Ramón Rodríguez Chacin, para que realicen una investigación de por qué estos alimentos están siendo desechados en fosas. También aseguró que en los próximos días presentará la denuncia en la Asamblea Nacional para que se designe una comisión que investigue la situación, según consigna el periódico El Universal.
El diputado denunció, además, que a los trabajadores no se les permitió la entrada a la finca con sus celulares y que han recibido amenazas para que no se filtre lo que ocurre allí. “Ayer nos presentamos en La Tempestad y no nos permitieron la entrada. Está totalmente cerrada la finca, cuando hace unos 10 días estaba a paso libre porque está abandonada”, dijo Prosperi.
Venezuela está sumida en una crisis económica marcada por una galopante inflación, que alcanzó en mayo una tasa anualizada de 60,9 por ciento; el desabastecimiento de alimentos y bienes básicos; un fuerte déficit fiscal y severos desajustes en el mercado cambiario. A diario, los venezolanos se ven obligados a hacer largas filas para poder comprar productos básicos, que van desde la leche en polvo y el pollo hasta el papel higiénico y la pasta dental.
El desecho de estos alimentos recuerda un caso denunciado por la oposición hace cinco años, cuando el gobierno chavista decidió agilizar las importaciones masivas de alimentos para cubrir principalmente el abastecimiento de la red de mercados Pdval. El resultado fueron 26.350 toneladas de alimentos adquiridas –según cifras oficiales– que se descompusieron debido a la falta de pericia en el área de distribución.