El número de presos por razones políticas en Cuba asciende actualmente a 114, según la opositora Comisión Cubana de Derechos Humanos y Reconciliación Nacional (CCDHRN), que denunció hoy un incremento de estos casos respecto a noviembre de 2013. EFE
“Esta cifra total representa un aumento neto respecto a la informada por nuestra comisión el 17 de noviembre de 2013, ocasión en que el número documentado de condenados de esta categoría era 102”, indicó en un comunicado el grupo que lidera el disidente Elizardo Sánchez.
La CCDHRN incluye en su lista los casos de doce disidentes que fueron sentenciados en la llamada Primavera Negra de 2003 a condenas de entre 18 y 25 años de prisión y que se encuentran excarcelados bajo “licencia extrapenal”, una figura que mantiene las sentencias en vigor y que les “impide viajar al exterior”.
Este grupo opositor indica que, de los 114 presos políticos que hay en Cuba al menos 80 “son disidentes pacíficos, la mayoría de ellos reiteradamente hostigados por la policía política secreta”.
Solamente “ocho reclusos fueron condenados severamente por desembarcar en Cuba como parte de pequeñas expediciones armadas anticastristas procedentes de La Florida, entre 1991 y 2001”, dice la CCDHRN que recuerda el derecho de esos presos a que se considere su libertad condicional.
Este grupo refiere también que, al menos, 27 presos por motivos políticos están pendientes de juicio y una pequeña parte de ellos han recibido acusaciones formales de la fiscalía, que “suelen basarse en distorsiones de los hechos o en calificaciones caprichosas que devienen verdaderas historias oficiales”.
La CCDHRN destaca el caso de Sonia Garro, miembro de las disidentes Damas de Blanco, y su compañero Eugenio Hernández, quienes se encuentran “encarcelados sin juicio, en prisiones de alta seguridad, desde el 18 de marzo de 2012”.
También advierte que, entre el grupo de condenados o procesados por motivos políticos, figuran 40 miembros activos de la Unión Patriótica de Cuba (Unpacu), un grupo disidente muy activo en los últimos tiempos en el oriente de la isla.
“Sin lugar a dudas, el Gobierno de Cuba, que ha entrado ya en su año 56 ejerciendo el poder de manera dictatorial, estaría también entre los primeros lugares del mundo por el total de condenados o procesados por motivos políticos o como resultado de procesos politizados por el propio régimen”, denuncia la comisión disidente.
A mediados de 2010, el presidente cubano, Raúl Castro, con la mediación de la Iglesia católica, abrió un proceso de excarcelación de presos políticos que supuso la liberación gradual de más de cien prisioneros aunque la mayoría salió de la cárcel bajo la condición del exilio en España.
A finales de 2011, el Gobierno de la isla otorgó un masivo indulto a casi 3.000 presos de todo tipo, incluidos siete casos de prisioneros por razones políticas.
Según la CCDHRN, la población penal en Cuba se eleva actualmente a entre 60.000 y 70.000 condenados, la mayor parte por delitos comunes, lo que representa entre el 0,6 y el 0,7 % del total de habitantes de la isla.
Se trata, en opinión de este grupo, de “una de las cifras más altas a escala mundial conforme al tamaño de las poblaciones”.