La calentura agarró a una pareja en plena calle parisina. A pesar de estar penado por la Ley, lo peor que les ha podido pasar a estos enamorados espontáneos es haber sido capturados por un par de tontuelos que no paran de burlarse.
La calentura agarró a una pareja en plena calle parisina. A pesar de estar penado por la Ley, lo peor que les ha podido pasar a estos enamorados espontáneos es haber sido capturados por un par de tontuelos que no paran de burlarse.