José Vicente Carrasquero: Futuro expropiado

José Vicente Carrasquero: Futuro expropiado

thumbnailjosevicentecarrasqueroEn una breve conversación al final de una clase una de mis alumnas me contó que su padre estuvo a punto de ser víctima del hampa cuando la dejaba frente a su edificio en una urbanización del municipio Libertador. El corolario de la conversación fue lacerante: “… nos están botando del país profesor…”. Esta frase fue apoyada por otra compañera de clase de forma inmediata. Estas jóvenes no se ven en un país que no les puede ofrecer lo más elemental que se espera de una sociedad: seguridad.

Estas futuras profesionales engrosarán sin duda alguna las filas de la inmensa fuga de talento humano que ha sufrido Venezuela en los últimos años. Los muchachos con los que hablo se lamentan de la ausencia de oportunidades en un país en el que lo más elemental se hace sumamente difícil. Si no se puede conseguir el desodorante preferido, si se hace casi imposible hacer un mercado completo y si además, el hampa se ha enseñoreado como regente de la vida de los ciudadanos comunes y corrientes, es natural que las personas sientan que el futuro les ha sido expropiado.

Las nefastas políticas de Giordani han hecho imposible que una persona pueda ahorrar para ningún proyecto de desarrollo de su calidad de vida. Ninguno de estos jóvenes ve posibilidad de comprarse un vehículo o de conseguir una vivienda que le permita independizarse de sus padres. El horizonte se les presenta borrascoso y lleno de turbulencias. El futuro les ha sido expropiado.





El disfrute del tiempo libre con los amigos se ve limitado por la inseguridad. Se ha hecho imposible ir al cine o a una fiesta sin poner la vida en peligro. Los jóvenes viven en una especie de estado de sitio que los hace parroquiales, que les cuarta sus posibilidades de soñar. El ímpetu de la juventud se ve apocado por la amenaza permanente de ser víctima del hampa. El gobierno es poco, o nada, lo que hace para brindarles a estos jóvenes incentivos para desarrollar una vida llena de logros y triunfos que redunden en beneficio del desarrollo del país.

Es verdaderamente impresionante enterarse de que la mitad de los jóvenes universitarios con los que interactúo a diario no tienen a Venezuela en sus planes de futuro. Del exterior les llegan las noticias de éxito de compatriotas que habiendo partido a otras latitudes hoy disfrutan del producto de su esfuerzo y deseos de superación. Los que siguen aquí, perciben que el futuro les ha sido expropiado.

La clase política gobernante sigue con la proa al pasado. Su modelo político es el patético y atrasado modelo cubano. La simplicidad de sus mentes no les permite ver que Venezuela se desliza por un despeñadero. Que arrastran a los venezolanos a la pobreza. Que la soberanía desaparece víctima de la poquedad mental de quienes pudieron pensar que de la mente paleolítica de Giordani saldría alguna idea que impulsara el país a la modernidad.

Venezuela es percibida por sus jóvenes como un país que no les ofrece posibilidades. Una sociedad que no les da lo más elemental como es la seguridad. Que por el contrario, les frustra sus sueños y les expropia el futuro.

@botellazo