El diálogo se congeló y las esperanzas de negociación parecen disminuir con el paso de las horas. Hace 48 días la MUD se levantó de la mesa de conversaciones instaladas con el Gobierno de Venezuela; su argumento fue claro: Rechaza la represión, el ataque a los campamentos estudiantiles y la falta de respuesta a los casos de presos políticos. La Verdad
“El diálogo es una ventana que no cerramos, pero tiene que haber voluntad y disposición por parte del Ejecutivo para que haya soluciones”, dijo el viernes Ramón Guillermo Aveledo, secretario ejecutivo de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD). Según Aveledo, la alternativa democrática está dispuesta reanudar las mesas de conversaciones con el presidente Nicolás Maduro, siempre y cuando existan garantías de resultados.
Algunos tropiezos menguan la posibilidad de un acercamiento. El último de los impasses fue producto de las declaraciones del presidente de la Asamblea Nacional, Diosdado Cabello, quien hizo un exhorto al embajador de Colombia en Venezuela, Luis Eladio Pérez: “Deje de reunirse tanto con sectores opositores, usted no está aquí para eso, ese no es el trabajo de un embajador”, afirmó en su programa de televisión Con el Mazo Dando.
La reacción de la MUD se hizo pública a través de un comunicado el 24 de junio. En el texto le recuerdan a Cabello que un embajador debe reunirse con el Gobierno donde está acreditado, “pero también debe hacerlo con los dirigentes políticos, con líderes parlamentarios, con los agentes económicos, con los medios de comunicación, con los representantes de la sociedad civil, con las ONG”.