Ningún Mundial pasa sin controversia. En el más reciente, Holanda venció a México y avanzó a cuartos de final gracias a una maniobra usual en el fútbol: el delantero Arjen Robben se tiró al piso fingiendo una falta en el área azteca en el minuto 47 del segundo tiempo. El árbitro le concedió un penal a la selección holandesa, lo que le sirvió para asegurar la victoria.
Vía infobae.com