El italiano Alberto Zaccheroni, quien dimitió somo seleccionador de Japón tras la eliminación de los Samuráis en fase grupos del Mundial-2014, consideró que el retiro es “una opción”, al dejar este martes el país del sol naciente para regresar a Italia.
“Me siento muy triste por tener que partir”, dijo el entrenador de 61 años a la prensa en el aeropuerto Haneda de Tokio. “Fueron cuatro años extraordinarios”.
Aseguró no haber perdido su “pasión por el fútbol, pero el retiro es también una opción”.
Zaccheroni renunció al cargo luego de que los Samuráis Azules terminaran su fase de grupos en Brasil con apenas un punto (cayeron 2-1 frente a Costa de Marfil, empataron sin goles con Grecia y Colombia los goleó 4-1).
En el aeropuerto le dieron una despedida sorpresa el capitán Makoto Hasebe y el defensa Atsuto Uchida. “Esto es una tarjeta amarilla”, bromeó un emocionado Zaccheroni. “Pero estoy realmente contento”.
El exentrenador de Juventus y AC Milan señaló: “Quiero tomarme un descanso y pasar un tiempo con mi familia, y luego pensaré en el futuro”.
“Tengo muchas y buenas relaciones con la federación japonesa (JFA), con entrenadores y jugadores. El recuerdo de estos cuatro años quedará grabado en mi corazón”, afirmó.
Zaccheroni será reemplazado por el mexicano Javier Aguirre, afirma la prensa deportiva japonesa aunque todavía no hubo confirmación oficial.
Según esos medios, hay un principio de acuerdo para contratar a Aguirre durante cuatro años, hasta después del Mundial Rusia-2018 y que convertiría al mexicano en el entrenador mejor pagado de la historia del fútbol japonés, con unos 2,45 millones de dólares anuales, más del doble de la remuneración de Zaccheroni.
Zaccheroni había reemplazado a Takeshi Okada luego de que Japón alcanzara los octavos de final en Sudáfrica-2010. Al frente del seleccionado nipón logró un récord de 30 victorias, 12 empates y 13 derrotas, pero en Brasil-2014 los Samuráis y su táctica fueron blanco de críticas. AFP