Un juez anuló el veredicto contra un policía de Nueva York declarado culpable el año pasado por un jurado de planificar el secuestro de un centenar de mujeres para violarlas, torturarlas, asesinarlas y después cocinar y comer sus restos.
Gilberto Valle, un agente de 28 años puertorriqueño y conocido como policía “canibal”, se enfrentaba a una posible condena perpetua después de que en marzo del año pasado un jurado le encontrara culpable en un tribunal federal de Manhattan.
“El registro de pruebas es tal que parece más probable que todas la comunicaciones que hizo Valle en internet sobre el secuestro fueran pura fantasía”, dijo el juez Paul Gardephe, según publica hoy el periódico New York Post.
El magistrado anuló la declaración de culpabilidad por el delito más grave de planificación de secuestro pero mantuvo el otro por acceder sin autorización a información federal a datos de posibles víctimas a través del National Crime Information Center (NCIC).
El policía, que permanece en prisión desde que fue arrestado a finales de 2012, se enfrenta ahora a una pena máxima de un año de cárcel por ese segundo cargo, por lo que ya habría cumplido su sentencia y será puesto en libertad.
Valle todavía estaba pendiente de sentencia porque sus abogados habían apelado el veredicto del jurado al considerar que sus miembros no fueron capaces de establecer una diferencia entre sus fantasías o que realmente planificara hacerlas realidad.
“Pensaba atarla a algún tipo de aparato (…) cocinarla a fuego lento y mantenerla viva el mayor tiempo posible”, según el fragmento de una de las conversaciones que mantuvo el agente por internet con otro acusado y que se pudieron escuchar durante el juicio.
Los macabros planes del policía de Queens fueron descubiertos por su esposa, Kathleen Mangan, quien instaló un programa “spyware” en su computadora y encontró fotos de mujeres desnudas y ensangrentadas y correos en los que ella misma aparecía como posible víctima.
“Me encanta saber que ahora está dormida sin tener ni idea de lo que hemos planeado. Sus días están contados”, aseguraba el agente en uno de esos correos electrónicos, en los que le pregunta a su interlocutor si no le parecía que su esposa estaba “sabrosa”.
Valle se hacía llamar en internet “cazador de carne de chicas” y durante el juicio quedó demostrado que compartió fantasías caníbales y de torturas sexuales con al menos otras tres personas a través de internet.
“Era todo de una fantasía, enfermiza y alocada, pero solo era una horrible fantasía que intercambiaba en internet”, alegó durante el juicio su abogada de oficio, JuliaGatto, quien dijo que las personas no pueden ser condenadas “por pensamientos horribles”. EFE