Todos los días, de lunes a viernes, un conglomerado de personas se va instalando en el Coliseo de Táriba. Algunas llegan más temprano, otras más tarde, y se van situando por orden de llegada, hasta formar una cola que se extiende por cuadras. El fin es el mismo: Conseguir ese gas doméstico que no les llega a la casa y los tiene pasando penurias al momento de preparar los alimentos. lanacion.com.ve
De Capacho, San Antonio, Rubio, Colón, La Grita, La Fría, así como de todos los poblados de los 29 municipios del Táchira, van llegando con la bombona “a cuestas” y con la firme intención de pagar hasta 100 bolívares, con tal de llevarse su bombonita. El sufrimiento es colectivo, expresó la señora Maura, habitante de El Diamante de Táriba, quien llegó al Coliseo a las cinco de la mañana de este martes.
—Estamos aquí porque no nos llega el gas a la casa. Llamamos a la compañía y nos dicen que en unos días y nada, no lo llevan. Tengo tres meses sin gas, me suplo con las bombonas pequeñas (10kg), pero las medianas no llegan a las casas. Uno debe mentalizarse en que tiene que pagar más del precio establecido, hasta 50 bolívares he pagado por la de 10 kilos.
Para Sonia Rangel, habitante de Palo Gordo, hacer la cola es una calamidad. “Uno viene a sufrir y exponerse a que lo atraquen. Yo tengo en mi casa bombonas medianas, tengo cuatro meses llamando y no me las llevan. Hay que hacer algo, tomar alguna medida, nosotros somos los que estamos sufriendo. Que despierte este pueblo, cómo se explica que un país rico en petróleo tenga que sufrir estas calamidades”.
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