El Gobierno argentino de Cristina Fernández pagó 18 millones de dólares para tener la exclusividad en televisión abierta los partidos del Mundial y poder incluir en los cortes reina la propaganda oficialista. Pero la millonaria jugada tuvo un costo impensado, reseña El Espectador.
En los spots aparece un actor que interpreta a un abuelo llamado “Quique” y que elogia las políticas oficialistas. De acuerdo al periodista Lucas Carrasco, la persona que interpreta a éste personaje se trata de un actor porno.
“Es un actor porno que hace de un personaje que viola chicas menores y cuyos videos están subidos a muchos sitios pornográficos, incluso en una de los sitios de pornografía se presenta como Porno Nacional y Popular”, afirma Carrasco en su blog R.U.S.
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