Maduro, en Venezuela hay millones de profesionales atrapados en los barrios sin futuro y, lo peor de todo es que no ven la luz al final del túnel.
En todos los barrios del país vemos profesionales apresados por un sistema político que no los ayuda a superar las contradicciones de la pobreza, sino que muy por el contrario le recalca que su papel en la vida es morirse en el barrio después de haber ido a la Universidad y soñar con mejorar su calidad de vida.
Que tristeza da, ver regresar a su casa a un licenciado en Educación, un Abogado, Ingeniero, etc. y que tengan que resignarse a vivir hacinados en una casa en donde ya viven tres generaciones de sueños inconclusos porque las condiciones de vida disminuyeron por la visión política que solo busca empobrecerlos a todos a costa de que pocos vivan como ricos.
Todos saben lo difícil que es graduarse en el barrio, estudiar con libros prestados, con una vela en las noches para hojear los libros, con los zapatos del hermano, con el aporte de los tíos porque ven futuro en ese muchacho y no quieren verlo como ellos cargando cajas en el abasto del portugués.
Aun con todas estas limitaciones muchos hombres y mujeres decidieron que el camino era la superación académica por encima de las dificultades, muchos dijeron me voy a graduar para darle esa satisfacción a mi mamá y poder ser alguien en la vida, pero en la actualidad son millones de licenciados que están atrapados por la pobreza en los barrios y no hay nadie que los quiera sacar de esa cruda realidad.
Es la hora de que los profesionales de los barrios levanten su voz de protesta para decirle al mundo que no se estudia para ser pobre, se estudia para superar la miseria. Es el momento de decirle a Maduro quien ocupa el cargo de presidente, que el mayor capital humano del país está en sectores populares. Es tiempo de darle una mejor calidad de vida y que ellos puedan construir una nación desde su conocimiento y no desde la carga social que será el ver a miles de estudiantes y graduados pelando por no tener donde ejercer su profesión.
Ya Venezuela esta como Cuba, tiene millones de profesionales con Postgrados, Doctorados y no encuentran que hacer porque las condiciones políticas los arrinconaron a vivir como pordioseros cuando eran el futuro de la patria, eran el orgullo de una revolución educativa que los graduó y los abandono dejando en el aire una pregunta ¿de qué vale graduar a miles de jóvenes que serán la carga del estado mañana?
Maduro no entendió que la misión es vencer la pobreza, la misión no es ser un recoge lata, Venezuela es uno de los países en donde un moto taxista gana más que un doctor o un profesor universitario. Ya nadie quiere estudiar porque le parece un fastidio, todos se preguntan ¿para qué voy a estudiar? si al final me voy a morir con mi abuelita en barrio.