José Fidel Chacon, obrero, de 37 años de edad y su esposa Cristal Moya, de 27, predicaban la palabra de Dios y particularmente lo hacían entre los habitantes del barrio Fundacoropo, en Santa Rita, municipio Francisco Linares Alcantara, esado Aragua, reseña El Informador.
La pareja conocía perfectamente a sus vecinos y la noche del suceso acudieron varias veces a la puerta de la casa de estos para pedir que por favor bajaran el volumen al equipo de sonido, ya que el estruendo de la música impedía la paz y el sosiego necesarios para la oración y el descanso.
Jazmín Parra, hermana del pastor Chacón estaba a la espera de que le entregaran los cuerpos de las víctimas en la medicatura forense de Maracay, y narró que los vecinos de la pareja estaban probablemente consumiendo droga.
Chacón regresó varias veces y pidió a los vecinos que bajaran el volumen a la música y que evitaran el consumo de estupefacientes cerca de su casa, porque su hijo padecía de problemas respiratorios.
Minutos más tarde, la familia Chacón sintió que tocaban a su puerta. El pastro fue y abrió. Sorprendido cayó ante una ráfaga de disparos, su esposa fue abaleada en la sala de la casa mientras su hijo de cuatro años de edad lloraba por el estruendo de la balacera.
Una vez terminada su fechoría los delincuentes siguieron con la farra y no fue sino minutos mas tarde que decidieron huir.
La pareja era querida en el sector y el asesinato genero gran conmoción.