El Gobierno comenzó hoy el desalojo coordinado con sus ocupantes de la emblemática Torre de David, como se conoce a la Torre Confinanzas, un enorme edificio inconcluso en el centro de Caracas que permanece ocupado por más de mil familias desde hace años.
Fotos Reuters
El ministro de Estado para la Transformación de Caracas, Ernesto Villegas, indicó a periodistas que se acordó con la comunidad del edificio “proceder al inicio de la desocupación” de las alrededor de 4.000 personas que viven en la torre a viviendas construidas por el Estado en el sur de la ciudad.
“No se trata de un desalojo, se trata de una operación coordinada en forma armónica con la comunidad de la torre Confinanzas que supone el traslado de unas familias desde acá hasta otros urbanismos de la Gran Misión Vivienda Venezuela y también reubicaciones internas”, indicó, en referencia al programa del Gobierno de construcción de casas.
Villegas señaló también que hoy están siendo reubicadas 77 familias y que en esta primera fase, que culminará esta semana, saldrán 160 familias de un total de 1.156 que viven en el lugar.
“Es una decisión del presidente (Nicolás) Maduro que me asignó la tarea de conocer, diagnosticar, articular con esta comunidad que ha venido haciendo vida en esta torre para dignificar sus condiciones de vida”, dijo Villegas telefónicamente a Efe.
La Torre de David es un edificio de oficinas de 45 plantas, que cuenta con otras dos torres de 20 y 10 pisos, que quedó inconcluso en 1996 cuando la compañía Confinanzas Banco Metropolitano quebró como tantas otras en medio de la crisis financiera que azotó al país sudamericano.
La construcción pasó entonces a manos del Fondo de Depósitos y Protección Bancaria (Fogade) y fue invadida en 2007 por más de 2.000 familias que fueron paulatinamente abandonando el lugar, que no goza de condiciones mínimas de seguridad y se había convertido en un foco de controversia en la zona por la inseguridad.
Villegas indicó que el nuevo destino del edificio “es un asunto pendiente que oportunamente se debatirá”, pero destacó que la actuación de hoy se realiza “no por un interés mercantil sino por una motivación humanitaria”.
Dijo que el Gobierno no tiene una relación del número total de víctimas que se han producido en accidentes durante los últimos años sino una relación de casos, entre los que destacó el de una estadounidense que vive en la torre y que perdió hace cinco años a un hija que se cayó al vacío.
Afirmó que en la Torre de David se han encontrado personas de todo tipo de perfil incluyendo profesionales, bomberos, médicos, obreros y hasta empresas que surgieron en el seno de la comunidad de vecinos.
La Bienal de Venecia concedió hace dos años el León de Oro al estudio venezolano Urban-Think Tank (Alfredo Brillenbourg y Hubert Klumpner), por su proyecto conjunto “Torre David: Gran Horizonte” con entrevistas a los arquitectos e ingenieros que construyeron el tercer rascacielos más alto de Venezuela, reseñó EFE.
La noticia recorrió el mundo y la agencia Reuters reseñó más tarde que funcionarios y soldados venezolanos comenzaron el martes a mudar a cientos de familias para desocupar un rascacielos de 45 pisos a medio construir que es considerado el barrio pobre más alto del mundo.
El desalojo masivo de la “Torre de David”, un imponente edificio que domina la vista del centro de la capital Caracas y que se construyó como un centro financiero que nunca llegó a cumplir su función, procedía pacíficamente.
La torre fue abandonada en 1994 sin ser finalizada, cuando el sistema bancario venezolano sufrió la peor crisis de su historia. Más tarde se convirtió en el hogar de más de 3.000 personas que la ocuparon ilegalmente.
“La necesidad me trajo aquí y la torre me dio una buena casa”, dijo Yuraima Parra de 27 años, con su hija pequeña en brazos, mientras unos soldados cargaban sus pertenencias a un camión antes del amanecer.
“Yo viví aquí siete años. La voy a extrañar, pero era hora de irnos y nos van a dar a todos buenos apartamentos”, agregó.
La mayoría de los residentes serán reubicados en la localidad de Cúa, al sur de Caracas, en apartamentos construidos por la Misión Vivienda Venezuela, un programa bandera de edificación creado por el fallecido líder socialista Hugo Chávez que, sin embargo, ha desacelerado las entregas en el último año.
Otras familias serán llevadas a casas nuevas en otros estados del país, dijeron las autoridades sin precisar los vecindarios, pero añadieron que intentarán completar los traslados antes de que en septiembre comience el año escolar.
Bautizado por su desarrollador, el financiero y criador de caballos David Brillembourg, la Torre de David era percibida por muchos caraqueños como un foco de criminalidad y un símbolo de las “invasiones” a la propiedad alentadas en la era de Chávez.
Los residentes, sin embargo, aseguran que el edificio se había convertido en un refugio lejos de los barrios plagados de crimen y en un modelo de comuna.
De hecho, los pasillos demostraban la organización y disciplina de los habitantes: los pisos se pulían a diario, los ocupantes que primero vivieron en precarias carpas, luego se repartieron el espacio en apartamentos bien cuidados; y los horarios de trabajo y normas de convivencia se exhibían en los muros.
Hermosa vista
Sin embargo, la vida no era siempre fácil.
Ocasionalmente la gente caía de peligrosas cornisas, la torre no tiene ascensores y los servicios de agua y luz son bastante improvisados.
Además, la policía allanó varias veces el edificio buscando víctimas de secuestros. El Gobierno reconoció denuncias de crímenes e ilegalidades relacionados con la torre y dijo que los involucrados deberán responder a las autoridades.
“No guarda las condiciones mínimas para una vida segura, con dignidad”, dijo el ministro para la Transformación de Caracas, Ernesto Villegas a periodistas durante la operación.
“El propósito es que esta semana se concluya con el traslado de 160 familias, hoy están siendo reubicadas 77”, agregó. Se estiman que allí vivían más de 1.150 familias.
Pero a pesar de todo, la vista desde las rudimentarias moradas iguala a la de los más ostentosos apartamentos de la capital.
“Era demasiado bonita la vista. Hay mucha emoción pero tristeza también. Algunos no se quieren ir de Caracas, pero esto está acordado ya”, dijo el camarero Robinson Alarcón de 34 años, quien vivió los últimos cinco años en el noveno piso y abandonó el edificio con su esposa y sus tres hijos el martes.
El Gobierno de Nicolás Maduro aún no ha dicho que hará con la torre, pero un periódico local informó que bancos chinos habrían comprado el edificio para restaurarlo a su propósito original.
Villegas descartó la venta.
La torre ha despertado mucho interés internacional y una exposición sobre ella ganó un premio en la Bienal de Arquitectura de Venecia de 2012.
Políticamente era un bastión del chavismo, pero los opositores veían en la torre un símbolo del fracaso gubernamental para asegurar viviendas a los venezolanos.
“Todo esto es gracias al Comandante. Primero por dejarnos vivir aquí. Y ahora por construirnos nuevas casas. Que descanse en paz”, dijo Carlos Francisco, un trabajador de una fábrica de plástico de 36 años, mientras empacaba sus pertenencias.
La reubicación de la Torre de David continuará toda la semana, en horas nocturnas para no afectar la transitabilidad pic.twitter.com/9gyJtYQKJ1
— M Rodríguez Torres (@RodriguezT_MIJP) julio 22, 2014
Hoy comenzamos una verdadera jornada de Humanidad con la reubicación de las familias que habitan en la Torre de David pic.twitter.com/lexLZY7RVb
— M Rodríguez Torres (@RodriguezT_MIJP) julio 22, 2014
Video vía VTV