El general venezolano en retiro Hugo Carvajal, quien fue detenido en Aruba tras una operación de la DEA y otras agencias federales, ha sido acusado de haber ordenado torturas físicas y psicológicas contra presos políticos en la nación sudamericana, denunció la organización Venezuela Awareness Foundation, según destaca el Diario Las Américas
Carvajal se desempeñó como jefe de la Dirección General de Inteligencia Militar venezolana (DGIM).
Algunos de los casos de tortura fueron denunciados en la Comisión Internacional de Derechos Humanos en Washington. La activista Patricia Andrade, directora de Venezuela Awareness Foundation, indicó que uno de los presos políticos que fue torturado por órdenes de Carvajal fue el teniente José Humberto Quintero Aguilar, arrestado el 12 de enero de 2005, al ser acusado de “traidor a la patria” luego de la detención en Venezuela y posterior envío a Colombia del “canciller” de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), Rodrigo Granda.
Quintero Aguilar era comandante del Grupo Antiextorsión y Secuestro (GAES) de la Guardia Nacional Bolivariana y fue detenido en su comando fronterizo por Carvajal “tras la orden de Hugo Chávez, quien estaba molesto por este incidente debido a los lazos del Gobierno con las FARC”.
El militar fue golpeado en múltiples oportunidades luego de ser amarrado a una silla con las manos hacia atrás. También le colocaron una bolsa de plástico en la cabeza para causar asfixia mecánica recibía golpes en el estómago. Estas agresiones provocaron lesiones lumbares y en el pecho, de acuerdo con el informe médico presentado ante la Comisión.
Según Andrade, los métodos de tortura utilizados por Hugo Carvajal para los interrogatorios consistían, además de la asfixia, en someter a los detenidos bocabajo en el piso mientras los interrogadores saltaban en la espalda de la persona. Otra modalidad consistía en amarrar a las personas por las muñecas, colgarlos en una viga y darles descargas eléctricas.
La desorientación de espacio y tiempo fue otra de las técnicas aprobadas por quien fuera “el hombre fuerte de la inteligencia chavista”. Los documentos de Venezuela Awareness Foundation demuestran que a los presos políticos que ingresaban en la DGIM les quitaban el reloj que portaban, les cambiaban los horarios de suministro de comida, todo para “vulnerar a los detenidos y forjar sus testimonios”.
Otro de los abusos físicos aprobados por el general acusado de narcotráfico y cooperación con las FARC se registró en agosto de 2006 tras la fuga del líder sindical Carlos Ortega junto a otros detenidos, todos presos en la cárcel militar de Ramo Verde.
Como parte de la averiguación para dar con los responsables, Carvajal giró instrucciones para torturar al director, subdirector y soldados del recinto penitenciario. “A algunos, además de golpearlos, los obligaron a meter la cabeza en la taza de los baños […] Todo era ejecutado por instrucción de Carvajal en complicidad de Raúl Baduel, quien era Ministro de la Defensa entonces”, comento Andrade.
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