Caos en Libia: Cohete provoca incendio cerca de aeropuerto de Trípoli

Caos en Libia: Cohete provoca incendio cerca de aeropuerto de Trípoli

Plumes of smoke rise in the sky after a rocket hit a fuel storage tank near the airport road in Tripoli, during clashes between rival militias

Un cohete alcanzó un tanque de almacenamiento de combustible en una caótica batalla por el control del aeropuerto de Trípoli que llevó a la cancelación de vuelos internacionales hacia Libia, mientras los bomberos se esforzaban por sofocar el gigantesco incendio provocado por la explosión, reseña Reuters.

Fotos Reuters





Los gobiernos extranjeros han observado impotentes cómo la anarquía barre con el productor de petróleo del norte de África tres años después de que bombardeos de la OTAN ayudaron al derrocamiento del dictador Muammar Gaddafi.

Los gobiernos extranjeros han llamado a sus ciudadanos a abandonar Libia y han retirado a sus diplomáticos tras dos semanas de enfrentamientos entre facciones rivales que han dejado casi 160 muertos en Trípoli y en la ciudad oriental de Bengasi.

El lunes, Holanda, Filipinas y Austria se preparaban para evacuar a su personal diplomático. Las embajadas de Estados Unidos, Naciones Unidas y Turquía ya han cerrado sus operaciones tras los peores hechos de violencia desde el levantamiento del 2011.

Durante dos semanas, dos brigadas rivales de ex rebeldes que luchan por el control del Aeropuerto Internacional de Trípoli han atacado mutuamente sus posiciones con cohetes Grad, fuego de artillería y cañones, convirtiendo al sur de la capital en un campo de batalla.

En los tres caóticos años tras la caída de Gaddafi, el frágil Gobierno de Libia y su incipiente Ejército han sido incapaces de controlar a los fuertemente armados ex combatientes contra el Gobierno de Gaddafi, quienes se niegan a entregar las armas y siguen controlando las calles.

Tras la evacuación estadounidense, el secretario de Estado de ese país, John Kerry, dijo que “la violencia desatada de la milicia” había sido un riesgo real para diplomáticos en terreno. El embajador de Estados Unidos Chris Stevens murió a manos de militantes con otros tres funcionarios en Bengasi en septiembre del 2012.

El lunes, en el cielo de Trípoli se veía una enorme columna de humo negro un día después de que un cohete alcanzó un tanque de almacenamiento de combustible con seis millones de litros de gasolina cerca del aeropuerto. Los residentes de los alrededores fueron evacuados.

El Gobierno de Libia ha pedido ayuda internacional para tratar de contener el desastre en el depósito de combustible y en la carretera que conduce al aeropuerto, dijeron autoridades.

El conflicto forzó al cierre del Aeropuerto Internacional de Trípoli.

El lunes comenzaban las festividades de Eid el-Fitr, que marcan el fin del sagrado mes musulmán del Ramadán, y los enfrentamientos habían disminuido por la mañana.

El Ministerio de Salud dijo el domingo que alrededor de 160 personas habían muerto en enfrentamientos en Trípoli y Bengasi, donde fuerzas regulares y milicias han combatido en las calles contra militantes islamistas.

Piden desalojar la zona

Un gran incendio que afectaba a un depósito de combustible cerca de Trípoli se propagó este lunes a un segundo depósito, informó el gobierno libio, que advirtió que la situación era “muy peligrosa” para la capital, informó AFP.

“La situación es muy peligrosa después de que estalló un incendio en un segundo depósito de derivados de petróleo”, advirtió el gobierno en un breve comunicado.

Existe el riesgo de que se produzca una “catástrofe humanitaria y ecológica cuyas consecuencias son difíciles de prever”, añadió el texto.

Las autoridades libias pidieron a los habitantes de los alrededores que abandonasen la zona, por temor a una “explosión de gran magnitud”, y solicitaron ayuda a varios países que anunciaron estar dispuestos a enviar ayuda aérea.

El primer depósito, que se incendió el domingo y contiene 6 millones de litros de carburante, se encuentra en la ruta al aeropuerto, donde desde hace más de dos semanas tienen lugar combates entre milicias rivales que ya dejaron más de 97 muertos y 400 heridos, según el último balance oficial.

Los dos depósitos contienen un total de 90 millones de litros de carburante, además de un depósito de gas para uso doméstico, según la Compañía Nacional de Petróleo (CNP).

El lunes, el primer día de la fiesta musulmana del Fitr que marca el final del ramadán, se continuaban escuchando explosiones, mientras proseguía la violencia en el país.

Según un fotógrafo de la AFP, cohetes Grad cayeron al mediodía cerca del primer depósito que se incendió y una espesa columna de humo negro ascendía del lugar, a unos 10 km de Trípoli.

El mayor peligro sería una propagación de las llamas a los depósitos de gas para uso doméstico, almacenados en el mismo lugar, indicó Mohamed al Hrari, portavoz de la CNP. “Una gran explosión podría tener lugar y provocaría daños en un radio de 3 a 5 km2”, agregó.

Este país, que tiene enormes riquezas petroleras, hace frente sin embargo desde hace varios días a una escasez de combustible, pues las estaciones de venta están cerradas a causa de la inseguridad que reina en el país.

– Los extranjeros parten –

El gobierno libio pidió nuevamente el viernes que cesen los combates, que amenazan, dijo, con “el derrumbe del Estado”, mientras que varios países europeos, incluyendo a Francia, Gran Bretaña y Alemania, instaron a sus ciudadanos a abandonar Libia.

Estados Unidos, cuya embajada se encuentra en la ruta hacia el aeropuerto, evacuó a su personal diplomático el sábado por vía terrestre, protegido por una cobertura aérea.

Algunos países como Italia o Malta fletaron aviones para evacuar a sus ciudadanos, según una fuente diplomática. Varios expatriados que trabajan para compañías occidentales también fueron evacuados por vía terrestre, a través de la vecina Túnez.

Los enfrentamientos alrededor del aeropuerto estallaron el 13 de julio pasado, después de un ataque de combatientes islamistas y ex rebeldes de la ciudad de Misrata (a 200 km al este de Trípoli), que tratan de expulsar del aeropuerto a sus antiguos compañeros de armas procedentes de Zenten, en el marco de una lucha de influencia política y regional.

Los libios esperan que el nuevo Parlamento surgido de las elecciones el 25 de junio logre, gracias a la legitimidad de las urnas, imponer el fin de los combates.

Pero hay dudas sobre la capacidad de los legisladores para reunirse, mientras se registran enfrentamientos casi cotidianos en Bengasi.

AFP