Comerciantes redujeron el tamaño de canillas y campesinos, incrementaron precios, disminuyeron producción y dejaron de elaborar pan de sándwich, hamburguesa y siciliano; para rendir la poca harina de trigo que hoy en día reciben. elsoldemargarita.com.ve / Glorimar Fernández
Y es que desde que comenzó a fallar la distribución en el estado Nueva Esparta, dueños de panaderías se las han tenido que ingeniar para mantener negocios abiertos.
Tal es el caso del comercio La Almedra que está en Cocheima, donde proveedores de harina entregaban 35 costales cada día y hoy llevan unos 10. En el local venden un campesino por persona a Bs 35 y apenas este martes reaparecieron las tradicionales bombas con crema a Bs 75.
El encargado de dicha panadería detalló que el lunes estuvo todo el día haciendo cola para comprar un saco de harina. “Esta es una de las panaderías donde más sabroso venden tanto los dulces como los panes, aunque son igual de ricos ya no hay tanta variedad como antes y sabemos que se debe a que no hay suficiente harina para hacerlos”, declaró Antonieta Matute, clienta.
Ismael Andrade, presidente de la Asociación de Panaderos de la región insular, aseguró que el gremio se encuentra preocupado en vista de que por el presunto retraso que tienen ferrys en tierra firme, gandolas cargadas de harina se han desviado a otros estados.
“Gandoleros duran hasta tres días esperando abordar un barco y prefieren irse a otros lugares a repartir la mercancía, no sabemos si es porque está dañado algún ferry o por la cantidad de temporadistas que viene a la Isla”, detalló el vocero, quien también aseguró que sostuvieron varias reuniones informales con panaderos para pedirles que mantuvieran la calma “porque la situación va a mejorar”, tal y como lo dijo.
En la panadería Jordán que está en Los Robles, no hay pan francés desde hace una semana y hace tres días se agotaron las reservas de harina y encargados optaron por comprar pan árabe a una microempresa para tener que ofrecerle a clientes.
“A toda hora había pan aquí, a partir de las seis la gente se estacionaba para comprar el francés calientico, ahora llegamos hasta la entrada y nos regresamos porque cuando no tienen nada que ofrecer colocan un aviso bien grande”, opinó Josefina Acosta, vecina de Nuevo Mundo.
La elaboración de pasteles, dulces y galletas ha decrecido pues panaderos le han dado prioridad a la producción de campesinos.