Cuatro años y medio tienen los trabajadores de la Siderúrgica del Orinoco (Sidor) esperando discutir el contrato colectivo con el Gobierno de Venezuela. En una entrevista ofrecida al canal www.vivoplay.net, Jorge Machuca, abogado y vocero del Movimiento de Trabajadores de base de Sidor, informó que la productividad de la empresa ha mermado desde su nacionalización en 2008. Machuca destacó que actualmente a los trabajadores no se les ha depositado su quincena, no tienen mascarillas de protección, no hay botas y no cuentan con los implementos necesarios para trabajar en un ambiente seguro.
“Muchas veces, los trabajadores han tenido que salir a comprar un tornillo para arreglar una máquina dañada y así la empresa no se paralice” destacó el Machuca. Ante las declaraciones que ofreció en días pasados el presidente de la Asamblea Nacional, Diosdado Cabello, donde señaló a los sindicalistas sidoristas como mafiosos. Machuca respondió que “los mafiosos se encuentran de ése lado. Del lado de los que vinieron a Guayana para acusarnos de ladrones”. También destacó que Cabello, siendo miembro de la junta directiva de Sidor, nunca ha participado en una reunión de trabajadores y que no ha dado soluciones a los problemas que enfrenta la siderúrgica.
“Pareciera que Cabello cree que es dueño de este país. Permítame decirle al seños Diosdado Cabello, aquí lo estamos esperando en Sidor para que venga a discutir con los trabajadores, que nos explique, por qué si siendo miembro de la directiva, nunca vino a una reunión para que se diera cuenta que este gobierno es el único responsable de la quiebra que anunció Maduro en las áreas productivas” advirtió.
Machuca tiene 22 años trabajando en Sidor, y durante la entrevista a www.vivoplay.net, destacó que su labor siempre ha estado vinculada a la fabricación de bovinas y silos de almacenamiento. “Nosotros queremos lo mejor para la industria” recalcó. Los sindicalistas debían reunirse esta semana con representantes del Ejecutivo Nacional; solicitan que se les pague los pasivos laborales que les adeudan desde 2008, una compensación de 90 mil bolívares por trabajador por los cuatro años de retraso en la discusión del contrato colectivo y un aumento actual de 200 bolívares semanales para cada trabajador. Con 80 bolívares efectivos de inmediato a partir de la firma del nuevo contrato y el resto repartido en un pago escalonado mensual.