Ucrania suspendió este jueves por un día todas sus operaciones militares en el este del país por petición expresa del secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, que ha exigido parar los combates para permitir a expertos internacionales acceder al lugar donde fue derribado el avión malasio con 298 pasajeros a bordo.
“El 31 de julio, las tropas que toman parte en la fase activa de la operación antiterrorista no participan en acciones de combate a excepción de la defensa de sus posiciones de las agresiones” del enemigo, informó el centro de prensa de las fuerzas ucranianas.
Kiev ha declarado este jueves como “el Día de la OSCE (…) por exigencia del secretario general de la ONU” a fin de “garantizar un trabajo efectivo de los expertos internacionales en la zona del siniestro del Boeing 777” malasio, presuntamente derribado hace dos semanas en una zona controlada por separatistas prorrusos.
Sin embargo, las autoridades ucranianas ya han acusado a los sublevados prorrusos de incumplir el alto el fuego durante las primeras horas de hoy.
“Los terroristas a sueldo de Rusia no respetan ninguno de los acuerdos y exigencias internacionales. A las 09.00 (hora local de Kiev) de hoy, los ocupantes cañonearon con (lanzaderas de misiles de bocas múltiples) ‘Grad’ la localidad de Pobédnoye”, próxima a la ciudad de Lugansk, aseguró el centro de prensa de las fuerzas ucranianas.
Los separatistas aseguraron “no haber oído nada” del alto el fuego anunciado por las fuerzas ucranianas.
“No hemos oído nada de esto, y parece que Kiev tampoco”, dijo a la agencia rusa RIA Nóvosti un representante de las milicias prorrusas, quién aseguró que los combates entre los dos bandos continúan incluso en los accesos a la ciudad de Shajtiorsk, una de las más cercanas al lugar de la tragedia.
Por su parte, el jefe de prensa de la autoproclamada república popular de Lugansk, Vladímir Inogoródtsev, denunció que “saboteadores” que combaten del lado ucraniano “disparan con mortero contra zonas residenciales” de Lugansk.
Ban criticó ayer con dureza las trabas que están sufriendo los forenses e investigadores internacionales que se trasladaron a Ucrania para investigar el derribo del vuelo MH17 de Malaysia Air.
Los combates entre las fuerzas ucranianas y los prorrusos impidieron una vez más ayer el acceso de los investigadores internacionales a la zona del siniestro, algo de lo que se acusaron enseguida los dos bandos. EFE