Como ya es costumbre, siempre que gana una Reina de Belleza en nuestro país, volteamos un poco a ver su pasado para saber qué tal lucía antes de ser considerada la mujer más bella. La Organización Miss Venezuela, se ha hecho acreedora de grandes méritos por su gran lista de coronas internacionales, y es conocida a escala mundial como la “fabrica de mujeres perfectas”.
Esa perfección a veces cuesta y mucho, tanto así que va más allá del esfuerzo físico y de las ganas de verse bien: es necesario someterse a algunos cambios exagerados, protagonizados por el mejor amigo de la chicas, el bisturí. Muchas no lo quieren admitir, a otras se les nota muy poco, pero en algunos casos no hace falta que los digan pues, el cambio es del cielo a la tierra.
La Nueva Miss Venezuela Mundo, Debora Menicucci, ganadora del título el pasado sábado, 2 de agosto, es un ejemplo viviente de esas transformaciones. Fuentes cercanas a la Diseñadora de Modas, nos revelaron una imagen de cómo era la chica antes de someterse a unos “pequeñitos” cambios de imagen.
Según nuestra fuente, la miss sufría serios problemas de baja autoestima, no se sentía para nada conforme con su físico, por eso habría decidido meterse de cabeza al quirófano, esto con ayuda de su hada madrina, Luisa Lucchi, y otros “ángeles”, que le echaron una “ayudaita” para que cumpliera su sueño de ser una mujer perfecta.
Gracias a Dios existe el cirujano, ¿o no?
Si algo es cierto, es que ninguna de las chicas que pasa por la Quinta Miss Venezuela se salva de que le pasen “cuchillo”, así lo quieran negar y Debora no iba a ser la excepción.
En un concurso donde el Lema es: “Belleza con Propósito”, el propósito de la Menicucci era quedarse con la corona costara lo que costara, y lo logró.