No muchos pueden presumir de cumplir con su promesa de “hasta que la muerte nos separe”. Aunque para una pareja de California, que había estado casada durante unos increíbles 62 años, eso es precisamente lo que ocurrió, publica Infobae.
El matrimonio de Don y Maxine Simpson era muy unido y por eso también decidieron fallecer juntos, con tan sólo cuatro horas de diferencia.
El matrimonio vivía en la ciudad californiana de Bakersfield, y la mujer, que perdió su vida primero, luchaba contra el cáncer. Mientras que su marido sufrió una caída y se había roto la cadera.
“Dentro de mi corazón yo sabía que esto iba a ser lo que sucedería: la abuela y el abuelo estuvieron juntos toda su vida, y por eso ambos iban a querer morir juntos”, aseguró su nieta Melissa Sloan.
Hace dos semanas, Don estaba en su casa cuando se cayó, rompiéndose la cadera. Tras esto fue llevado al hospital, pero su salud siguió deteriorándose.
Al mismo tiempo, el cáncer contra el que su mujer había estado luchando también comenzó a agravarse.
“Le dije a mi hermana por teléfono que sólo teníamos una oportunidad para juntar a los abuelos”, agregó Sloan.
El resto de la familia también supuso que Don y Maxine también querrían estar juntos, por lo que ambos fueron trasladados a una habitación que estaba libre en la casa de la familia.
“Los pusimos a ellos juntos, y con sus camas casi pegadas”, agregó Sloan. “La abuela se levantó, vio al abuelo, tomó su mano y por eso ellos supieron que estaban uno al lado del otro”, explicó la nieta del matrimonio.
Luego de esto no pasó mucho tiempo hasta que, sosteniendo la mano de su esposo, Maxine dio su último aliento.
“Yo salí de la habitación con el cuerpo de ella, y cuando regresé a ver cómo estaba el abuelo él detuvo su respiración al ver que habíamos sacado el cadáver de la abuela de la habitación”, dijo Sloan, según publica el periódico Daily Mail.
“Él se fue con ella, y ambos solo pasaron cuatro horas alejados el uno del otro. Esto es realmente sorprendente, es una verdadera historia de amor”, concluyó la nieta de la pareja.
Don, un ingeniero civil que trabajaba en el estado de Dakota del Norte, fue enviado a Bakersfield, donde conoció a Maxine, en un sitio donde se juega al bowling.
Luego de eso, ambos se dedicaron a viajar por el mundo, hasta que un día ambos se fueron de la Tierra tan juntos como habían permanecido durante los últimos 62 años de su vida.