Una prometedora vacuna contra el virus de la fiebre Chikungunya ha sido desarrollada por investigadores estadounidenses y probada en seres humanos, según un estudio publicado este viernes en la revista médica británica The Lancet.
Según el mismo, se trata de una vacuna con seudopartículas virales (VLP) que fue probada en 25 voluntarios sanos en el marco de una prueba clínica de fase 1, destinada a verificar la inocuidad del producto.
Los voluntarios recibieron cada uno tres inyecciones en total. Fueron probadas tres dosis distintas y uno de los voluntarios (testigo) recibió en las tres ocasiones la misma.
La vacuna fue globalmente bien tolerada y los voluntarios en su mayoría desarrollaron una respuesta inmunológica desde la primera inyección recibida. Tras la segunda, todos desarrollaron niveles importantes de anticuerpos.
“Once meses después de la vacunación sus niveles de anticuerpos eran comparables a los observados en personas que se habían recuperados tras una infección por Chikungunya, lo que parece indicar que la vacuna VLP podría asegurar una protección contra el virus a largo plazo”, declaró la doctora Julie Ledgerwood, del National Institute of Health estadounidense.
Aparecida primero en África y Asia, Chikungunya es una enfermedad viral que provoca fiebre muy alta y dolores en las articulaciones. Puede ser fatal para personas que se encuentren debilitadas.
El vector son mosquitos, y desde mediados de la década anterior afecta al sur de Europa y se encuentra en fase de desarrollo en las tres Américas, donde se han detectado miles de casos en distintas partes, en particular en la región del Caribe en la que desde hace meses se produce una epidemia.
No existe ningún tratamiento específico ni vacuna homologada, pero varios equipos trabajan en pos de lograr una eficaz.
Es el caso en particular del Instituto Pasteur (Francia, con antenas en varios países), que ha desarrollado una vacuna contra el virus Chikungunya utilizando como soporte la del sarampión.
Una primera prueba con humanos tuvo lugar el año pasado con 42 voluntarios sanos, llevada a cabo por la empresa austriaca Themis Bioscience (que compró la licencia), y demostró la inocuidad de la vacuna combinada sarampión-chikungunya, así como “su capacidad para inducir una inmunidad a largo plazo”, indicó a la AFP Philippe Desprès quien participó en la elaboración de la misma, desarrollada por el equipo genómico viral y vacunaciones dirigido por Frédéric Tangy.
Esta vacuna será ahora probada en una zona endémica, “lo que requerirá inversiones mucho más importantes”, subrayó Desprès. El Instituto Pasteur espera también poder desarrollar una versión pediátrica de la misma que pueda inocularse a partir de la edad de 9 meses.
Otras vacunas contra el Chikungunya han sido por ahora probadas sólo en animales.
En un comentario que acompaña al estudio, la doctora Ann Powers, del Centro de control y prevención de enfermedades (CDC) estadounidense, recuerda que el costo del desarrollo de un vacuna -desde las pruebas preclínicas hasta su lanzamiento al mercado- está estimado en un monto de entre 200 y 500 millones de dólares (aproximadamente entre 150 y 370 millones de euros)
AFP