1. No estirar
Antes de empezar a correr tómate unos minutos para calentar, pero cuando termines recuerda estirarte bien. Estirarte después de correr te ayuda a que los dolores provocados por el ejercicio duren menos, así que a jalar esos músculos. ActitudFem
2. Te hidratas con agua fría
Después de acalorarte con la corrida el agua fría puede ser lo que más se te antoja, pero el cuerpo necesita calentar el agua antes de utilizarla, por lo que te tardas más tiempo en rehidratarte. Toma agua fresca, pero no helada.
3. No comes proteína
Después de correr come algo ligero pero rico en proteína (como un par de rebanadas de jamón). Esto te ayuda a fortalecer los músculos y a reponer la energía que perdiste.
4. No te quitas los pants
Cuando llegues a casa después de correr es muy importante que te quites la ropa húmeda lo antes posible. Si no la dejas secar en un lugar ventilado la ropa se puede permear del olor a sudor y después es muy difícil de quitar. Además, traer ropa húmeda te puede causar infecciones vaginales o incluso brotes de acné. Báñate (o al menos cámbiate) después de ejercitarte.