Un equipo de científicos de la Universidad de Nueva York comparó los efectos dañinos de los dos tipos de vino sumergiendo en esas bebidas dientes de vaca – pues poseen una superficie similar a los dientes humanos. Luego los mojaron en té negro, en un esfuerzo para simular la exposición que tienen nuestros dientes al beber varias tazas de té. Informe21
Comparada con el agua, la acidez del vino blanco dejó a los dientes más propensos a las manchas de líquidos como el té y el café, hecho que desmiente a algunos especialistas en blanqueamiento dental que recomendaban el vino blanco sobre el tinto.
Mientras se llevan a cabo estudios confrontando los efectos de los vinos para la salud bucal, lo que ya comprobó la ciencia es que una copa de vino al día puede mejorar la salud del corazón y ayudar a mantener sana la boca, pues tiene el poder de prevenir la caries dental y la enfermedad de las encías.