Los padres del niño británico Ashya King, que sufre un tumor cerebral y fue sacado sin permiso del hospital donde estaba, seguirán detenidos en España, pese a las crecientes muestras de apoyo a la pareja y protestas por su situación en su país.
Elodie Cuzin/AFP
El juez Ismael Moreno, de la Audiencia Nacional (principal instancia penal española), prorrogó este lunes durante un máximo de 72 horas la detención de Brett King, de 51 años, y Naghemeh King, de 45 años, que este lunes rechazaron ante el magistrado ser extraditados a su país.
Ambos fueron detenidos el sábado en Málaga (sur de España) en cumplimiento de la orden de captura emitida por las autoridades británicas, después de que sacaran a su hijo de un hospital de Southampton, en el sur de Inglaterra, sin permiso de los médicos el jueves pasado.
En la ciudad andaluza poseen una casa que querían vender para “buscar un tratamiento superior” para su pequeño en la República Checa, según el abogado español de la pareja, Juan Isidro Fernández Díaz.
El juez Moreno ha solicitado un informe médico urgente al hospital de Málaga, en el sur de España, donde Ashya, de cinco años, se encuentra ingresado en situación estable y bajo vigilancia policial.
“Van a quedar de momento en prisión provisional hasta que aportemos la prueba del hospital Carlos Haya en Málaga que el niño está en perfecto estado de salud”, añadió Fernández.
“Hemos aportado a la Audiencia Nacional documentos que atestiguan absolutamente todo, como por ejemplo las cartas y correos electrónicos que (Brett King, ndlr) mandó a médicos checos para pedir ese tratamiento”, explicó el abogado, y estimó que “serán puestos en libertad mañana o como máximo pasado mañana, cuando lleguen los otros informes”.
En un máximo de tres días, el juez Moreno debe decidir si mantiene en prisión o pone en libertad a la pareja a la espera de que la justicia española decida sobre su entrega a las autoridades del Reino Unido, donde crecen las muestras de apoyo a la familia.
– “Tratados como criminales” –
La opinión pública británica empiezan a preguntarse si las autoridades de su país no fueron demasiado lejos al tratar como un acto criminal lo que fue un intento de unos padres desesperados de salvar a su hijo, que sólo puede desplazarse en silla de ruedas y es alimentado por una sonda nasogástrica.
“Es vergonzoso, son tratados como criminales”, dijo la abuela de Ashya, Patricia King, a la cadena británica BBC, denunciando también la “crueldad” que supone la detención de la pareja, que piensa demandar a sus médicos británicos.
“Los padres van a tomar acciones en Inglaterra contra los médicos que les han calumniado en el hospital y van a poner una querella criminal por denuncia falsa y calumnias”, dijo este lunes su abogado español.
En internet, el hermano de Ashya, Naveed, hizo un llamamiento este lunes pidiendo donaciones a través de varios sitios. Uno de ellos, en Paypal, se bloqueó durante la mañana debido a la gran afluencia, según el joven.
Las donaciones también llegaban a través de otra página, Indiegogo, donde alcanzaban cerca de 8.900 libras esterlinas (unos 11.260 euros).
También se ha abierto una petición pidiendo la liberación de los padres de Ashya en la plataforma change.org, que había recogido en la tarde del lunes 16.000 firmas.
– Vídeos –
La ola de solidaridad comenzó a gestarse después de que Naveed publicara dos vídeos en Youtube, en el primero de los cuales dice querer “explicar lo que hizo mi padre y por qué”.
“Como pueden ver, no tiene ningún problema, está muy contento desde que lo sacamos del hospital”, afirmaba el padre en la grabación.
En las imágenes se ve al niño, con la sonda puesta, en brazos de su padre, que afirma haberlo sacado del hospital para poder buscar un tratamiento radioterapia con protones que el servicio público de sanidad británico NHS no ofrece de momento.
En otro vídeo, Naveed King detalla todo el equipo que la familia había comprado para asegurar que Ashya recibía el mismo tratamiento que en el hospital, incluida una nueva silla de ruedas.
Los padres de Aysha, ambos Testigos de Jehová, tomaron el ferry en Gran Bretaña con el niño, sus hermanos y hermanas rumbo a Francia antes de llegar a España.
El caso “no tiene absolutamente nada que ver con una cuestión religiosa”, recalcó su abogado.
“La vida del niño no ha estado en peligro en ningún momento. El padre sabe controlar perfectamente la máquina que lo alimenta”, afirmó.
El giro que tomó el caso, llevó a la policía británica a justificarse ya el domingo cuando el comisario adjunto Chris Shead afirmó que “prefiero ser criticado por nuestra determinación al actuar más que tener que explicar por qué ha muerto un niño”, añadió.