La piel es el órgano más grande del cuerpo humano y como tal son muchas las áreas a las que se deben prestar especial atención, bien sea por el impacto que reciben, la exposición solar o el roce constante.
La zona de las rodillas no pasa desapercibida, al ser ésta un área que suele recibir algunos maltratos bien sea por entrenamientos físicos o porque sencillamente sostienen el peso del cuerpo. Pero ¿qué pasa con la piel; has notado que tus rodillas están oscuras, resecas?
Seguramente que sí, sobre todo te has dado cuenta a la hora de usar un vestido que exponga las rodillas. Esta área generalmente tienden a descuidarse. Pensando en esto, te develamos en 5 sencillos pasos, cómo activar la vitalidad de la piel en esta zona del cuerpo.
Exfolia
Como en cualquier otra parte del cuerpo, es necesario aplicar una vez por semana una exfoliación en la zona de las rodillas. Para lograrlo puedes, en el momento que estés en la ducha, aplicar una limonada con bastante azúcar. Con la ayuda de una esponja vegetal, realiza movimiento circulares para remover así las células muertas de la piel.
Hidrata
Luego de realizar la exfoliación es muy importante hidratar la piel. En el caso de las rodillas puedas lograrlo cortando un pepino y frotándolo sobre ellas si lo quieres hacer de forma rápida y simple. También puedes preparar una crema con medio pepino rallado y 1.7 tazas de leche descremada, mezcla estos dos ingredientes, aplícalo sobre la piel y deja que se absorba de forma natural.
Aplica aceites
Otra excelente forma de mantener hidratada la piel de forma natural es a través del uso de los aceites. El aceite de romero, manzanilla o naranja y hasta el vinagre de manzana son buenas alternativas para las rodillas, solo debes escoger uno de ellos -el que sea de tu preferencia- y masajearlas de forma circular por 3 minutos. Puedes hacerlo todas las noches antes de irte a dormir o luego de tomar una ducha.
Suaviza
Así como aplicas cremas suavizantes para tus pies y manos, de la misma forma debes hacerlo con las rodillas. Puedes mezclar dos cucharadas de leche, con dos cucharadas de crema cicatrizante, una cucharada de avena y otra de sal gruesa. Una vez que esté lista la preparación aplícala en la zona con suaves movimientos circulares. Déjala actuar toda la noche, al día siguiente retírala con abundante agua y aplica una crema humectante.
Combate la resequedad
La piel de las rodillas también tienden a resecarse por lo que puedes elaborar una crema con puré de papas y 3 cucharadas de aceite de germen de trigo o almendras. Déjala actuar por 20 minutos y retírala con abundante agua tibia. Puedes usarla una vez al día durante dos semanas para ver los resultados
Sigue cada uno de estos pasos y prepárate para mostrar tus piernas, con unas rodillas revitalizadas y muy suaves.