La presidenta de Chile, Michele Bachelet, dijo el viernes que consultó a su par uruguayo José Mujica sobre su decisión de aceptar como refugiados a reclusos de la cárcel de Guantánamo y por la inédita regulación del mercado de la marihuana.
“Hemos conversado con el presidente para que nos comentara cuál ha sido la actitud de Uruguay”, señaló Bachelet en conferencia de prensa en Montevideo junto a Mujica, tras un encuentro de poco más de una hora en el que firmaron acuerdos bilaterales y un comunicado en el que se comprometen a profundizar la relación entre ambos países.
“En el caso chileno, hace mucho tiempo (que) se nos pidió esta posibilidad (de recibir presos de Guantánamo) y como hemos señalado se evaluarán las peticiones concretas para asegurar que Chile sea un país (…) de refugio para quienes necesitan ayuda, pero por otro lado asegurar la seguridad de nuestro país”, indicó la mandataria.
“Estamos recién en el proceso de haber iniciado esta conversación y se evaluará en su justo término”, añadió, para señalar luego que comparte los principios y valores humanitarios que defendió Mujica al aceptar la llegada de los reclusos.
Mujica anunció en marzo, y confirmó en mayo tras una visita al presidente estadounidense Barack Obama, que su país podía recibir sin condiciones y como personas libres a seis prisioneros de Guantánamo, la cárcel abierta por Estados Unidos en Cuba en 2002 en el marco de su “guerra contra el terror” luego de los atentados del 11 de setiembre de 2001.
De todas formas, ratificó el viernes que todavían “faltan elementos” para la llegada de los presos. “Lo que necesitamos es el íntimo convencimiento de que lo que traemos al Uruguay no son problemas de seguridad, son refugiados como un precio de las barbaries que se pueden cometer a veces en situaciones de guerra”, indicó, junto a Bachelet.
Marihuana y comercio
En cuanto a la regulación del mercado de la marihuana en Uruguay, que se convirtió en el primer país en el mundo en controlar desde la producción hasta la comercialización, la mandataria indicó que consultó a Mujica sobre cómo había sido el proceso.
En Chile “estamos en un proceso de revisión de nuestro marco legal” en la materia, sostuvo Bachelet, indicando que la normativa vigente no ha logrado sus objetivos de disminuir el consumo ni ha sido una herramienta eficaz para combatir el narcotráfico.
La ley uruguaya establece que el Estado asume el control de la producción y venta de la droga, permite que se planten hasta seis plantas de cannabis por hogar (480 gramos al año), la apertura de clubes de membresía y la venta de marihuana en farmacias, entre otros puntos.
Por otra parte, los dos gobiernos firmaron un memorando de intercambio de documentación sobre violaciones graves a los derechos humanos, un acuerdo de intercambio de información tributaria y una declaración conjunta en materia de cooperación para el desarrollo.
Los dos países habían suscrito un acuerdo de asociación estratégica en 2008.
“El Pacífico no debe darle la espalda al Atlántico, por el contrario”, destacó el viernes Bachelet, manifestándose dispuesta a abrir los espacios para que los países del Atlántico, como Uruguay, puedan tener una interacción con la Alianza del Pacífico (Chile, Colombia, Perú y México).
“Se están dando pasos para que nuestros países identifiquen cuáles son las áreas en las cuales podemos avanzar”, señaló.
Añadió que si a Uruguay u otros países del bloque aduanero Mercosur le interesa en un futuro ser parte del Tratado de Libre Comercio Transpacífico (TPP), actualmente en negociación entre 12 países, “Chile sin duda facilitará su pertenencia”.AFP