El robot Curiosity de la NASA llegó a la base de la montaña marciana que pretende explorar y debería empezar a perforar rocas pronto, informó este jueves la agencia espacial estadounidense.
La Nasa defendió también el trabajo del vehículo robótico, después de que un panel de revisión criticara la misión en julio alegando que le faltaba foco.
El explorador marciano, que costó a la NASA un total de 2.500 millones de dólares, aterrizó en el planeta rojo en agosto de 2012 con el objetivo de explorar el terreno y buscar rastros que permitan averiguar si hubo vida en Marte.
“Finalmente hemos llegado a la frontera lejana que hemos buscado durante tanto tiempo”, dijo John Grotzinger, científico del proyecto Curiosity en el Instituto Tecnológico de California.
El vehículo se encuentra ahora mismo en la base del Monte Sharp (también conocido como Aeolis Mons) y empezará a subirlo en los próximos días, con el fin de perforar la roca gris-verdosa en las próximas dos semanas, dijo Grotzinger.
El robot tomará una ruta un poco más directa desde la base que la que se planeó originalmente, después de que sus ruedas se dañaran el año pasado por las afiladas rocas de la superficie marciana, que causó agujeros en cuatro de las seis ruedas del vehículo.
“Este daño aceleró el ritmo del desgaste mucho más de lo que el equipo había planeado. En respuesta, el equipo alteró la ruta hacia un terreno más suave”, dijo la NASA en un comunicado.
En julio, un panel de revisión independiente dijo que el objetivo de la misión de recolectar ocho muestras de la superficie de Marte para realizar un total de 13 análisis era “un pobre aporte para la ciencia a cambio de tan grande inversión en una misión importante”.
El panel también cuestionó si los objetivos del robot se cumplieron y expresaron preocupación porque los científicos que lideran el proyecto de la NASA no se presentaron en persona y no estuvieron disponibles para ser cuestionados.
“Esto dejó al panel con la impresión de que el equipo siente que son demasiado grandes para caer”, decía el reporte elaborado por el panel de revisión.
Green dijo que hubo malentendidos sobre el horario y que la NASA no trató de evitar que el equipo científico fuera entrevistado.
Green añadió que la agencia espacial tiene en cuenta las observaciones del panel.
“No filtramos comentarios, no los editamos, no bloqueamos sus opiniones”, dijo.
“Las solicitamos, las tenemos y actuamos en consecuencia”. AFP