En la panadería «Menita», de la caraqueña urbanización de Los Palos Grandes, decidieron racionar la venta de pan a una unidad por persona. Pero en «Aída», a una manzana de distancia, ya han colgado el cartel de «no hay pan». Para no mostrar una imagen de desabastecimiento —el Gobierno ha prohibido hacer fotos que lo demuestren—, las panaderías llenan los estantes con pasteles y tortas que están fuera de la regulación para disimular una escasez que dura ya tres años, publica ABC de España.
Ludmila Vinogradoff/ludmilavino / Corresponsal en Caracas
Los venezolanos sienten pánico cuando en el mercado falta la harina de maíz para hacer las tradicionales arepas (tortillas) y la de trigo para el pan y los espaguetis, el plato principal del sector popular. Estos dos productos forman parte de la cesta de alimentos básicos, en la que hay que incluir leche, aceite, margarina, mayonesa, pollo, carne, papel higiénico y pañales desechables para los niños. Las madres deben presentar la partida de nacimiento del bebé y su carné de identidad para poder comprar un paquete por niño. En breve el control será digital, con una máquina «captahuellas» inspirada en la cartilla de racionamiento cubana.
Las colas y el peregrinar por los supermercados forman ya parte de la dura vida diaria de los venezolanos. como en Cuba. La escasez de alimentos del 28% el pasado febrero y de un 35% en agosto, según cifras extraoficiales, se acentúa en el interior del país. Allí hay testimonios de peleas por un bote de leche o un kilo de harina. Los alimentos han registrado una inflación del 210% en los últimos 24 meses, según cifras extraoficiales. El Banco Central de Venezuela acaba de rebajar su anunciado IPC interanual del 63,4% al 60%.
Cifras manipuladas
El presidente Nicolás Maduro insiste en que la inflación ha bajado y que Venezuela tiene divisas suficientes para pagar la deuda interna y externa de los empresarios. Sin embargo, los expertos temen que elpróximo octubre el país no pueda hacer frente al pago de casi 6.000 millones dólares de deuda soberana. Ante la manipulación insólita de cifras oficiales, el gobernador de Miranda, Henrique Capriles, denuncia que «cambiaron la forma de calcular el índice inflacionario, creen que maquillando las cifras se cambia la realidad de la calle».