Al menos 19 integrantes de la Policía Militarizada del estado brasileño de Río de Janeiro, incluidos oficiales, fueron detenidos hoy en una operación para desarticular una banda de policías acusados de cobrar sobornos para no actuar frente a la delincuencia, informaron fuentes oficiales.
Entre los presos hay seis oficiales de la Policía Militarizada, incluyendo el coronel Alexandre Fontenelles Ribeiro, jefe del Comando de Operaciones Especiales (COE), tres mayores y dos capitanes.
Fontenelles Ribeiro, tercero en la jerarquía de la institución, comandaba dos de las considerada unidades de elite de la Policía Militarizada: el Batallón de Choque y el Batallón de Operaciones Especiales.
La operación contra la organización criminal fue realizada por agentes de la Unidad de Inteligencia de la Secretaría de Seguridad Pública de Río de Janeiro y del Grupo de Operaciones de Combate al Crimen Organizado.
Los arrestos fueron ordenados por un juez que investiga desde el año pasado el grupo de policías corruptos y que dictó órdenes de captura contra 25 personas, incluyendo 24 policías, y de allanamiento en 43 residencias y locales de propiedad de los acusados.
Según la secretaría de Seguridad Pública, los policías integraban el Batallón de Policía Militarizada de Bangú, responsable del control del orden público en una amplia región de la zona oeste de la ciudad de Río de Janeiro.
La organización es acusada de cobrarle sobornos a empresas de autobuses, cooperativas de furgonetas y de mototaxistas, distribuidores de pipetas de gas y diferentes comerciantes de Bangú a cambio de ignorar varias irregularidades cometidas por los empresarios.
El grupo, según la investigación, actuó en 2012 y 2013 y exigía sobornos semanales o mensuales que iban desde 50 reales (unos 21,7 dólares) a 10.400 reales (unos 4.521,7 dólares).
Los responsables por la investigación recogieron varias pruebas mediante escuchas telefónicas autorizadas por la justicia, diferentes documentos y testimonios de las víctimas de la organización.
“Los policías involucrados en la cuadrilla perjudicaban la seguridad en Bangú; dejaban de servirle a la población, e ignoraban el combate al transporte irregular y al uso de vehículos en situación ilegal o hasta robados”, según un comunicado de la secretaría de Seguridad Pública.
De acuerdo con el organismo, la operación de este lunes tuvo inicio en abril de 2013, cuando fueron cumplidas 78 órdenes de captura, incluyendo las de 53 policías acusados de cobrarle sobornos a comerciantes que ofrecían mercancías irregulares en Bangú.
La Fiscalía informó de que los acusados serán procesados por los delitos de asociación para delinquir armada y corrupción. EFE