Autoridades sanitarias de Anaco indicaron que los registros de enfermedades febriles y eruptivas, sospechosas de chikungunya y dengue, han aumentado 60% en la semana epidemiológica N°37 en comparación con la anterior, publica El Tiempo.
Si bien la epidemiólogo del Distrito Sanitario N° 4-A, doctora Gloria Caraballo, no desglozó el porcentaje, admitió que el incremento en la morbilidad ha obligado a las autoridades a fortalecer las medidas de prevención en las comunidades del eje centro.
Es por ello que hizo un llamado a los anaquenses para que se aboquen a eliminar todos los criaderos de zancudos patas blancas que tengan en sus viviendas.
Destacó que en estos casos, cuando el mosquito se ha propagado y “todos estamos en riesgo de contraer la enfermedad”, la acción más efectiva para acabar con ellos es abatizar los depósitos de agua, a fin de eliminar los criaderos donde se reproduce.
De nada sirve fumigar en sectores con máquina pesada o con insecticidas en las casas, si en ellas permanecen los criaderos en floreros, tambores o tanques de agua destapados, piscinas sin uso y desechos sólidos como botellas y cauchos, entre otros.
Explicó que con los insecticidas comerciales que ya no se consiguen en negocios de Anaco, así como las fumigaciones con máquina pesada (el químico que se usa también está escaso), sólo se mata al zancudo adulto, cuya vida es de 28 a 30 días. Lo certero es evitar que sigan creciendo en los envases (criaderos) y eso se logra con la abatización que tiene una efectividad prolongada de tres meses. “El agua permanece sin saltones”.
Dijo que para los operativos se priorizarán sectores donde haya casos sospechosos de ambas enfermedades, “pero sobre todo de dengue que tiene más posibilidad de matar que el chikungunya”.
Indicó que en el distrito aportan el abate a los consejos comunales para que neutralicen los criaderos. También capacitan a los ciudadanos para que sepan cómo aplicarlo.
Reacciones
Se consultó a los encargados de tres abastos en la ciudad gasífera (no señalaron sus nombres) y todos coincidieron en que hace más de dos meses no reciben insecticidas. Dijeron que desconocen las razones por las que no les llegan.
La vecina María Suniaga ratificó que los repelentes desaparecieron desde hace más de 60 días de comercios y farmacias de la ciudad.
Abatizacion y fumigación
La epidemiólogo Gloria Caraballo dijo que el abate (larvicida granulado) se vierte en los envases de agua que por lo menos permanecen 60 días sin larvas. Indicó que los vecinos deben estar conscientes de que lo primordial para acabar con el zancudo es abatizar, recoger desechos sólidos y fumigar dentro de las casas con insecticidas. “Se debe fumigar cada 15 días o una vez al mes con insecticidas, pero antes deben leer bien las etiquetas. Estos productos son tóxicos. Por eso antes de aplicarlos, por lo menos 20 minutos, todas las personas deben ser desalojadas de sus hogares”.