La semana pasada ordenó un juicio contra un profesor de Harvard que advirtió sobre las posibilidades de un default en Venezuela. Esta semana ordenó derogar la ciudadanía de una actriz convertida en activista, sentenció a años de cárcel a manifestantes y amenazó con enjuiciar a médicos y a medios de comunicación internacionales que denunciaron una crisis sanitaria en el país.
Antonio María Delgado / El Nuevo Herald
El régimen de Nicolás Maduro avanza cada vez con paso más firme por los senderos del autoritarismo, haciendo uso de las cortes del país para perseguir toda forma de disidencia, bajo cargos recurrentes de que los acusados están conspirando contra su gobierno.
Pero el régimen ha invertido muy poco tiempo en presentar pruebas creíbles contra las víctimas de su sistema de justicia, al tiempo que los más recientes complots develados por el líder de la revolución bolivariana están poniendo a prueba los límites del realismo mágico, dijeron analistas.
“El [Maduro] tiene que librar sus propias luchas, sus propias épicas y tiene que construir su propio justificante sobre cómo no lo dejan gobernar”, comentó en Miami el asesor político Orlando Viera Blanco, en referencia a los constantes esfuerzos del gobernante por atribuir a otros la responsabilidad por la crisis en el país.
“Pero esto es delirio. Es una suerte de paranoia llevada hasta un extremo. Lo increíble es que actúa como si creyera sus propias teorías”, manifestó.
Viera estaba refiriéndose al presunto complot revelado por Maduro la tarde del jueves, en la que acusó a el Nuevo Herald, a CNN en Español y al canal de noticias colombiano NTN24 de encabezar una “campaña terrorista” contra el pueblo venezolano que su régimen sospecha involucraba el lanzamiento de un frustrado ataque bacteriológico en el país.
“Hay una línea de investigación, porque tenemos serias sospechas que esta derecha […] pretendía meter algún tipo de virus, guerra bacteriológica, que se ha hecho en el mundo, contra otros países, meterlo, allí y que tenían ya la campaña preparada, y la campaña se les cayó en el vacío”, declaró Maduro en cadena nacional.
“Es muy grave lo que se hizo […] Nosotros sospechamos que esto [la cobertura que los medios de comunicación] era la campaña pública de algo que iban a intentar contra Venezuela y no se les dio”, denunció.
Las acusaciones vinieron luego de que los medios reportaran las declaraciones de algunos de los más respetados médicos del país que advirtieron sobre la presencia de una extraña enfermedad que llevaba a sus víctimas a fallecer en muy poco tiempo.
En su intervención, Maduro anunció haber girado instrucciones a la Fiscal General del país para que tomara acciones legales contra los medios, incluyendo una demanda contra CNN.
Pero los analistas advirtieron que los médicos venezolanos enfrentan mayores peligros, dado que pudieran ser enjuiciados y llevados a prisión, de seguir la misma suerte de decenas de manifestantes que han sido enviados a algunas de las peores cárceles del país tras ser condenados por participar en presuntas actividades terroristas.
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