La primera parte de la temporada ciclónica de 2014 fue menos intensa de lo que esperaban los expertos cubanos, quienes de todas maneras se mantienen expectantes para octubre y noviembre, los meses más peligrosos para el Caribe.
“Ante todo hay que decir que hasta esta fecha, la de 2014 ha sido una temporada ligeramente menos activa que el promedio. Hasta el presente han ocurrido cinco ciclones tropicales con nombre, es decir que al menos han obtenido la clasificación de tormenta tropical”, indicó el lunes José Rubiera, director del Centro de Pronósticos del Instituto de Meteorología de Cuba al portal oficial Cubadebate.
De los cinco ciclones tropicales, sólo uno de ellos fue de gran intensidad y alcanzó la categoría tres, recordó Rubiera.
Entre el 15 de agosto y el 15 de septiembre es el periodo más crítico para la conformación de estos fenómenos tropicales que cada año dejan muertos en la región.
La temporada en el Atlántico Norte se extiende desde el 1 de junio al 30 de noviembre y los dos últimos meses suelen tener propensión a formarse en el Caribe, por lo que el experto exhortó a no bajar la guardia y mantener la prevención.
Rubiera indicó que la temporada se mostró calmada a pesar de que no se formó el evento “El Niño” como se había pronosticado y que por lo general hace que haya menos huracanes en la zona atlántica.
“Cabe recordar que los centros de pronósticos de El Niño y los modelos que para ello se emplean aún señalan la posibilidad de que se desarrolle un evento El Niño, aunque débil, para el otoño temprano”, expresó el experto cubano.
Según los pronósticos de Rubiera al comienzo de la temporada podrían desarrollarse en el periodo nuevos ciclones y tormentas tropicales. AP