Los vecinos del barrio de Dolores Heights en San Francisco no están muy contentos con su célebre vecino, Mark Zuckerberg y su esposa Priscilla Chan, quienes ya tienen un año remodelando su mansión valorada en 10 millones de dólares. Los trabajos están generando un gran alboroto en lo que muchos describen como una tranquila zona residencial.
Algunos vecinos, desde el anonimato, dicen que la pareja está construyendo una fortaleza. Una de las principales quejas es que no pueden estacionar sus autos afuera de sus casas.
También denuncian que desde que comenzó la construcción en abril de 2013 conviven con ruidos molestos todo el día en el vecindario.
Muchos de ellos aseguraron a CBS San Francisco que Zuckerberg contrató a jóvenes para que durante la noche duerman en sus autos para mantener plazas de aparcamiento adicionales aparte de los asignados para los vehículos de construcción. De acuerdo con el encargado de la obra, el equipo de trabajo es de 40 personas.
De acuerdo con los registros públicos, los contratistas del empresario han tramitado al menos de 10 autorizaciones que permitirían hacer modificaciones a una casa datada en el año de 1920, que tenía un valor de 10 millones.
A la vivienda, ubicada en la calle 21, se le agregó una cochera subterránea con una plataforma que gira y así puedan salir con más facilidad los autos, así como también una habitación multimedia, que será del dueño de la red social.
Con información de ABC.es