La policía anti motines de Hong Kong se enfrentó contra manifestantes pro democracia en las primeras horas del lunes, disparando gases lacrimógenos tras arremeter a bastonazos contra una multitud en los peores disturbios sociales desde que China recuperó el control de la ex colonia británica hace dos décadas, reseña Reuters.
Fotos Reuters
Algunos manifestantes armaron barricadas para impedir el avance de las fuerzas de seguridad, en medio de escenas de caos que se desarrollaban pocas horas antes de que uno de los más grandes centros financieros del mundo comenzara su jornada.
Muchas calles que llevan al distrito financiero seguían cerradas, con miles de manifestantes desafiando los pedidos de la policía para que retrocedieran.
Más temprano, la policía cargó a bastonazos contra una multitud que bloqueaba una calle principal en el barrio donde se encuentran numerosas dependencias gubernamentales, en abierto desafío a advertencias oficiales de que la manifestación era ilegal.
Varias escaramuzas se produjeron entre policías con cascos y mascaras antigás y manifestantes furiosos por el uso de gas lacrimógeno, algo que no ocurría en Hong Kong desde 2005.
Nubes blancas de gas flotaban entre algunos de las torres de oficinas y centros comerciales más caros del mundo, subrayando los problemas que enfrenta el Partido Comunista chino para imponer su voluntad entre los más de 7 millones de habitantes de Hong Kong.
China tomó el control de Hong Kong de manos de Gran Bretaña en 1997.
Miles de manifestantes merodeaban el principal edificio del Gobierno de Hong Kong, ignorando pedidos de líderes estudiantiles y pro democracia para que retrocedieran por miedo a que la policía pudiera disparar balas de goma.
Australia e Italia emitieron advertencias de viaje para Hong Kong, instando a sus ciudadanos a evitar los lugares de protesta. Algunas firmas con oficinas en el distrito financiero aconsejaron a sus empleados que trabajaran desde sus hogares.
Hong Kong volvió a estar bajo mandato chino en 1997 bajo una fórmula conocida como “un país, dos sistemas”, la cual garantizaba un alto grado de autonomía y libertad del que no se disfrutaba en China. El sufragio universal se estableció como un objetivo probable.
Sin embargo, Pekín rechazó el mes pasado las demandas para que la gente elija libremente al próximo líder de la ciudad, lo que provocó amenazas de los activistas para cerrar el distrito financiero. China quiere limitar las elecciones a un puñado de candidatos leales a Pekín.