El sindicato mayoritario de pilotos de Air France anunció el domingo el final de una huelga que se inició hace dos semanas, la más larga en la historia de la aerolínea, pese a no haber logrado sus reivindicaciones.
Isabelle Tourné/AFP
“Las condiciones para el diálogo social no están hoy por hoy reunidas. Hemos decidido asumir nuestra responsabilidad levantando la huelga”, declaró a la AFP el portavoz del sindicato SNPL, Guillaume Schmid.
El paro, originado por el desarrollo de la filial de bajo coste Transavia en Europa, dejó en tierra a la mitad de los aviones de Air France desde el 15 de septiembre, y le ha supuesto pérdidas cuantiosas a la compañía.
Con un 54% de pilotos todavía en huelga, la compañía ha previsto garantizar este domingo un poco menos de la mitad de sus vuelos (45%).
El regreso a la normalidad se efectuará dentro de dos o tres días.
Schmid dijo que el sindicato quiere “proseguir las conversaciones en un marco más tranquilo”.
El primer ministro, Manuel Valls, se felicitó rápidamente por el fin del paro, después de haber presionado en ese sentido estos días.
La última ronda de negociaciones entre la dirección y los pilotos comenzó el sábado por la noche y terminó este domingo a las cuatro de la mañana, desembocando “en un texto que no nos conviene”, precisó el portavoz sindical.
Los pilotos estaban en huelga desde hace dos semanas para obtener un contrato único para todos los pilotos de Air France y de Transavia, que la dirección del grupo quiere desarrollar para hacer frente a competidores low-cost como Ryanair y Easyjet.
Sin ese contrato único, los pilotos temen que acaben imponiéndose las condiciones de trabajo de Transavia, menos ventajosas que las de la casa matriz, al incluir más horas de servicio y menos sueldo.
La dirección propuso abandonar su proyecto de desarrollo de Transavia Europa, que preveía abrir bases de la filial en otros países del continente. Sin embargo, en ningún momento quiso ceder con la cuestión del contrato único.
“Nosotros hicimos concesiones sobre las condiciones de trabajo, pero lo que queríamos era que todo el mundo conserve un contrato Air France”, dijo Schmid a la AFP.
La aerolínea dijo que cada día de huelga le ha hecho perder 20 millones de euros, sumando así un total de 280 millones.
El grupo Air France-KLM está participado en un 16% por el Estado francés, y el gobierno no ha dejado de presionar para que hubiera un acuerdo y se terminara con esta huelga, cada vez más impopular en Francia.
Este domingo, Valls pidió que la aerolínea retome “lo más rápido su desarrollo, en particular a través de su filial Transavia Francia, que es una ventaja innegable en el mercado low-cost, en pleno auge”.
Previamente, Valls tachó de “egoísta” la actitud de los pilotos y les pidió renunciar al contrato único, incompatible con el modelo del bajo coste. AFP