Plutón fue rebajado en 2006 a la categoría de “planeta enano” en un debate que traspasó el mundo científico y que ocho años después volvió al Centro Harvard-Smithsonian de Astrofísica (CfA), en Estados Unidos, con una discusión entre expertos de la ciencia planetaria.
Beatriz Pascual/EFE
“Queríamos que la gente volviera a hablar de ello”, explicó hoy a Efe la especialista en Relaciones Públicas de la institución, Christine Pulliam, al ser preguntada por qué uno de los centros líderes de astrofísica volvía a discutir sobre la salida del Sistema Solar de su antiguo noveno planeta.
Hace ocho años, en 2006, más de 2.500 expertos de 75 países se reunieron en Praga en la Unión Astronómica Internacional (IAU, por sus siglas en inglés), y establecieron una nueva definición universal de lo que se consideraría un planeta.
Esta definición distinguió entre ocho planetas “clásicos” que giraban en órbitas alrededor del Sol y dejaba fuera a cuerpos “enanos”, como Plutón, que quedó al mismo nivel que los más de 50 cuerpos redondos que giran en torno al Sol en el cinturón de Kuiper.
Pero, los defensores del “patito feo” del Sistema Solar no se rindieron e incluso desfilaron en manifestaciones, pidieron a los científicos que volvieran a admitir a Plutón en el club de los grandes, clamando una y otra vez: “el tamaño no importa”.
Por eso, ocho años después y cuando queda menos de un año para que se celebre en Honolulu (Hawai, EEUU) la Asamblea General de la Unión Astronómica Internacional (IAU, por sus siglas en inglés), el Centro Harvard-Smithsonian volvió a abrir el debate.
Para ello, invitó a tres expertos con opiniones diferentes.
El historiador científico Owen Gingerich, que presidió el comité de definición de planetas de la IAU, defendió el estatus de Plutón como planeta desde un punto de vista histórico y argumentó que “un planeta es una palabra culturalmente definida que cambia con el tiempo”.
¿Cómo pudo la Unión Astronómica Internacional decir que Plutón era un planeta enano y luego negarle la posición de planeta? ¿Qué era entonces, solo un enano? Gingerich considera que la IAU hizo un “abuso del lenguaje” al tratar de definir la palabra planeta y que, por eso, no debía haber expulsado a Plutón.
El punto de vista contrario lo defendió el director asociado del Centro de Planetas Menores, Gareth Williams, quien apoyó la expulsión de Plutón y definió los planetas como “cuerpos esféricos que orbitan alrededor del sol y que han limpiado su camino”, es decir, que han despejado su órbita de otros astros.
Por su parte, el director de la Iniciativa Orígenes de la Vida de Harvard, Dimitar Sasselov, estableció que un planeta es “la masa más pequeña esférica de la materia que se forma alrededor de las estrellas o restos estelares”, lo que, a su juicio, devuelve a Plutón al club planetario.
Al final de las ponencias, una audiencia de todas las edades recordó sus viejos libros de texto y votó con cartulinas amarillas a favor del regreso del antiguo noveno planeta.
En realidad, desde su descubrimiento en 1930 por el estadounidense Clyde Tombaugh, Plutón ha sido objeto de disputas, sobre todo debido a su tamaño, mucho menor que el de la Tierra, e incluso que el de la Luna.
La reivindicación esta hecha y la polémica podría volver a despertar durante la Asamblea General de la Unión Astronómica Internacional en 2015, el mismo año en el que se prevé que llegué a Plutón la sonda “Nuevos Horizontes”, enviada por la NASA en 2006. EFE